𝟬𝟮 - Beso

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— Quielo! Quielo ecora! — Fue lo que salió de la boca del pequeño niño castaño de unos 2 años, que miraba atentamente como sus dos padres ponían los adornos en el arbolito, con ganas de decorar también. 

El argentino dejó a un lado las bolas que iba a colocar para dejarlas en la mesa y seguido de eso tomar a su hijo y cargarlo en sus brazos, tomando luego una de las decoraciones más pequeñas y pasarsela, para que pudiera ponerla. 

— Ten Nieves, intenta ponerla. 

Mientras tanto el venezolano miro la escena, se le hacía bastante tierno pero noto una pequeña cosa, el niño no sabía como hacerlo. Entonces miro a su pareja. 

— ¿No le vas a explicar como debe ponerla? 

Mateo miro al menor para luego mirar a su novio. 

— Nah. Él es muy inteligente, seguro sabrá como. 

Luego el ruido de lo que parecía ser vidrio rompiéndose alertó a ambos latinos, quienes rápidamente miraron al latino más pequeño, había roto uno de los adornos mientras lo intentaba poner... Prácticamente lo había lanzado al árbol y cayó. 

Y este último sólo miro a sus padres con una tierna sonrisa mientras reía, sin comprender que había roto un adorno que a Vene le había costado unos 15$. 

El de pecas miro a su pareja como con ganas de estrangularlo, sólo suspiro pesado para luego acercarse y darle una leve "canchetada". (le había dado la cachetada más suave del mundo, obviamente a forma de juego) 

— Ya, ya cariño, mirá que por lo menos no rompió los jarrones de Uru. 

— Tu si eres marico... — le respondió con su ceño ligeramente fruncido. Luego suavizo su expresión y le sonrió. — pero yo te quiero así. 

Después el caribeño se acercó al ajeno para darle un beso en su mejilla. El castaño sonrió ligeramente ante aquel gesto y luego se lo devolvió, pero como un suave beso en sus labios. 

Y en unos instantes ese "rápido beso" se había convertido en uno ya bastante apasionado, estaban perdidos en la boca del otro y hasta se olvidaron de que había un niño presente, este último se encargó de interrumpir el lindo momento poniendo una de sus pequeñas manos en la cara del argentino. 

— Ño, aquí ño — los "regaño". 

Los dos novios miraron al castaño menor y rieron de ternura. 

Finalmente el Omega dejó un beso en la mejilla de su hijo para luego seguir con lo que hacía, y está vez Arge si se tomó el tiempo de explicar a su pequeño como poner correctamente los adornos para que no rompiera otro más. 

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❝Mate y Malta❜❜ (30 días OTP/Argvene/Omegaverse) +18Where stories live. Discover now