Capítulo 1: El sueño

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Lyra

Como siempre, estaba caminando por diferentes lugares, recorriendo Resplandor. Esa era mi rutina matutina, para luego tener que enfrentar las mil responsabilidades que tenía en el pueblo. No sé por qué, pero nací diferente de los demás. Mientras cualquier persona normal en Resplandor tiene el cabello gris y vive su vida normal, yo nací con un intenso cabello blanco, al igual que mi piel.

Realmente eso es lo de menos. Todos viven su vida normal; en cambio, yo soy la encargada de hacer labores en el pueblo, para la ayuda de todos. Todo el mundo me conoce y me tratan como la princesa de ojos azules brillantes, que cautivan a cualquiera. Mis labores son ayudar a la gente del pueblo, al igual que protegerlos.

Dicen que soy la hija favorita de Delaney. Realmente, todos en el pueblo somos sus "hijos", ya que ella es nuestra Diosa y todos la adoramos divinamente, pero yo salí peculiar. Dicen que Delaney me mandó para proteger el pueblo y a todos sus habitantes, por eso soy tan "especial", y con esa excusa de ser la elegida de Delaney, me ponen como si fuera la cuidadora del pueblo de Resplandor.

Eso no me importa mucho; adoro cuidar a todos los habitantes y sentirme especial como si fuera la hija preferida de la diosa Delaney, y aunque no crea que esto sea verdad, soy feliz a mi modo, aunque esté llena de mil responsabilidades por hacer.

____ 

-Lyra, necesito que vayas por cristalinas al bosque Lunar -Dijo mamá.

-Pero nunca he ido al bosque Lunar, solo van los recolectores de fruta.

-Estamos escasos de cristalinas en el bosque, los recolectores se enfermaron, no hay nadie más que nos puedo ayudar. Necesitamos de ti. 

-Está bien, madre.  

"Las cristalinas" es una fruta exclusiva de nuestro pueblo. Solo se encuentran en Resplandor. La Diosa Delaney creó la fruta para todos los habitantes de Resplandor y el Dorado, pero debido a la guerra y la enemistad entre ambos pueblos, las cristalinas quedaron siendo exclusivas de Resplandor. Se encuentran en el Bosque Lunar, nuestro bosque principal, siendo esa la razón de que quedara como nuestra fruta.

Las cristalinas son fundamentales para nuestro pueblo, ya que gracias a ellas se elaboran medicinas mágicas y otros productos capaces de curar cualquier enfermedad, proporcionando salud en cualquier momento. También son consideradas un fruto divino que todos cuidamos como un regalo de la divinidad Delaney. Nunca había entrado al bosque Lunar, pero como era necesario, iría de igual manera. Es hora de la aventura. 

____

En el momento que llegué, vi que todo era demasiado tranquilo. Había criaturas no muy vistas en el pueblo, algunas de ellas eran tranquilas y serenas, mientras que otras eran peligrosas y salvajes. Esto no me preocupaba, ya que estábamos en época de hibernación. Las criaturas peligrosas y las serenas estaban en estado de hibernación, aunque algunas excepciones persistían.

El Bosque Lunar, un lugar mágico y enigmático, se extiende como un tapiz de sombras y luces entre las raíces del pueblo de Resplandor. Su nombre proviene de la luz plateada que filtra a través de las hojas de los árboles durante las noches estrelladas, dándole un resplandor etéreo y místico.

Entre los árboles altos y majestuosos, cada uno con hojas que parecen capturar la esencia de la luna, se encuentran las cristalinas, las frutas exclusivas que solo prosperan en este bosque. Los senderos están iluminados por luciérnagas que parpadean en armonía con el suave murmullo de las hojas movidas por la brisa nocturna.

Cuando llegué, me incliné un poco para alcanzar una cristalina, y ahí sucedió algo que no me esperaba. Los bosques empezaron a sacudirse mientras sus hojas caían en el suelo, y así, vi a un hombre caminar. Mientras avanzaba, resplandecía con una luz dorada. Su cabello era una cascada de llamas doradas, sus ojos centelleaban como estrellas. Vestía con la majestuosidad de un atardecer, su túnica tejida con los tonos cálidos del ocaso. En su cabeza llevaba un accesorio mágico, con gemas incrustadas que destellaban como pequeños soles.

La misteriosa figura irradiaba una presencia divina, y su vestimenta parecía tejida con hilos de atardecer. Me encontré cautiva por su mirada penetrante mientras me daba una suave sonrisa. ¿Quién era él? ¿Por qué resplandecía tanto, como si no fuera una persona normal? 

-Lyra -Me dijo con su voz tan decidida. 

-¿Quién eres? 

-Debes conocerme, en el fondo de tu mente lo sabes. 

-¿Dios Arien? ¿El Dios de los solaris?

-Tengo una misión muy especial para ti. Mucha sangre ha sido derramada por una enemistad innecesaria. La paz debes restaurar junto a mi elegido.

-¿De qué me hablas, divino Dios Arien? 

-¿Nunca te preguntaste por qué tienes una marca con forma lunar en la parte superior de tu pecho?

-Yo... No lo sé...

Y en ese momento, él solo me sonrió y se desvaneció. ¿Qué había pasado? ¿Realmente era el Dios Arien? Sin darme cuenta, me desmayé en el bosque, despertando luego de una hora. Cuando recobré la conciencia y me di cuenta de lo sucedido, agarré las cristalinas, las metí en mi bolsa y fui corriendo donde mamá.

-¿Por qué te demoraste tanto, Lyra? -Dijo mamá. 

-Discúlpame, la paz del bosque me hizo querer estar un rato más. 

-Es bueno que hayas descansado un rato. Ahora, ve a entregar las cristalinas a los habitantes y luego a hacer tus labores. 

-De acuerdo, madre. 

Y así, como todos los días, era hora de cuidar y apoyar a mi pueblo incondicionalmente, pero con algo diferente, porque mi mente no podía dejar de pensar en lo que había pasado en aquel bosque, y si en realidad, vi al Dios Arien o solo fue mi imaginación.











Elegidos por los DiosesWhere stories live. Discover now