Sorry But... kookMin

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La primera vez que Jeon jungkook sintió celos, fue a los 5 años cuando su melliza decidió jugar con otro niño y no con el, ese sentimiento lo llevo a no hablar por un mes completo con su hermana. Un recuerdo que en el momento causo tristeza en los hermanos pero ahora quedó como una anécdota graciosa que se recordaba entre familiares y amigos.

El no se considera un alfa celoso mucho menos pesesivo. Si su omega quería perderlo, sería su decisión. Cómo siempre suele decirle su lobo cada vez que sale del gimnasio "estamos más bueno que el pan" sería muy tonto perder la oportunidad de ser el Omega de Jeon. Y si, es muy narcisista de su parte pensar así, pero es un hecho.

Tampoco podía pasar desapercibido las miradas llenas de deseo de l@s omegas al verlo todo sudado mientras jugaba un partido "amistoso" de básquet. Seguramente más de uno se lubrico con verlo jugar.

Con una sonrisa que desbordaba arrogancia, encestó una canasta. Varios gritos a su persona hicieron hinchar el pecho de su alfa con orgullo. Mientras Jeon disfrutaba de su según el, merecida atención. Kim quería borrarle esa maldita sonrisa arrogante a golpes. Jodido egocéntrico de mierda.

Decir que estaba cabreado era poco. Se suponía que sería un partido amistoso entre los alfas de las demás facultades, el estaba más que contento por el partido pero su burbuja fue explotada en su rostro al ver a Jeon con el uniforme del equipo, y no cualquier equipo si no que el muy capullo estaba en su equipo. Se negó con la escusa de que un "novato" los haría perder contra los demás alfa. Pero Jeon jungkook era un experto en humillar a los demás y humillar a Kim comenzó a ser su actividad favorito estás últimas semanas. En cada oportunidad que tenía se empeñaba en demostrar que era mucho mejor que Kim, cómo en este momento, opacando no solo a él, si no que a la mayoría de sus compañeros.

-Joder Jeon, no sabía que eras tan bueno- halagó el alfa Eunwoo, una hermosa sonrisa adornaba su rostro cubierto de sudor. Jeon le guiño el ojo

-Yo soy bueno en todo Cha- deberian darle un hondazo para bajarlo del cielo pensó Kim, sin quitar su mirada asesina de Jeon.

El susodicho observo al séquito de omegas que gritaban su nombre, una mueca de disgusto se formó en su rostro.

"¿Desde cuándo tenemos porristas?" Bromeó.

"Es inevitable, estamos que ardemos Jeon" jungkook no pudo evitar reír, su lobo tenía la mayor parte de culpa de que sea tan engreído.

Un par de canastas más le bastó para conseguir una victoria limpia, Jeon se vio rodeado por los brazos de sus compañeros, que festejaron por haber ganado. Jungkook realmente creyó que exageraban, no era nada más que un partido amistoso, no es como si fuera que habían ganado un premio o honores. Observo a los lejos a Kim, su cara de pocos amigos y la mirada matadora que le dio, jungkook como el cabron que es, le guiño un ojo burlon.

Kim le gruñó molesto, tomo el balón y se lo lanzó con todas sus fuerzas, deseando que en el camino se transformara en un cuchillo y perforara su corazón.

Jeon detuvo el balón con sus manos. Mientras hacía una mueca de fingida inocencia.

-¿Que te pasa Tae?- cuestiono Eunwoo con su ceño fruncido.

Jungkook comenzó a rebotar el balón con una mano, mientras que con la otra se acomodaba su húmedo cabello hacia atrás. Quizás ser sexy es algo natural para el.

-Tranquilo, seguro se le resbalo. Por lo que vi taeyon no es bueno es básquet - argumento sin borrar su sonrisa de su rostro.

-Soy el mejor jugador idiota.- gruñó Kim.