El león que fue recogido tocó la porcelana (En Edición)

Capítulo 58

Después de descansar, continuaron deambulando.

Shen Suian vio algunas artesanías a la venta al borde del camino, se interesó y planeó comprar algunas para padre Gu, madre Gu, familiares y amigos en la capital imperial.

Las cosas no son valiosas, pero eran buenas por la idea y la novedad.

Los cachorros también eligieron sus cosas favoritas, todos estaban muy felices.

Compraron muchas cosas, es inconveniente llevarlas a pie, por lo que Shen Suian dejó su dirección e información de contacto, y le pidió al dueño del puesto que lo ayudara a entregarlas en la villa.

Sin darse cuenta, giró la cabeza y vio la playa, Shen Suian pensó en la familia de tres que vio allí hace unos días, sonrió y dijo "Beimo, ¿vamos allí a dar un paseo?"

"Muy bien" Gu Beimo asintió de inmediato y guio a Shen Suian.

Los cachorros también le siguieron alegremente.

"Esperen un minuto, jugaremos en la orilla, no se metan al agua" preocupado por que ocurra un accidente, Shen Suian dijo con seriedad.

Los cuatro pequeños asintieron al unísono, siendo todo lo buenos que podían ser.

"Está bien, vayamos todos a jugar" dijo con voz suave mientras sonreía.

Después de caminar un rato, Shen Suian se quitó los zapatos, sintiendo el suave tacto bajo sus pies, mirando de vez en cuando a los cachorros y sintiéndose muy bien.

Gu Beimo siguió su ejemplo y pisó descalzo la playa, aunque no entendía qué era divertido, pero estar con Shen Suian era suficiente para hacerlo feliz.

"No me había dado cuenta antes" Shen Suian bajó la cabeza y puso sus pies en un mismo lugar con los de Gu Beimo, "Beimo, tus pies son tan grandes"

"Lo mismo ocurre con tus manos" mientras hablaba, abrió la palma de Gu Beimo y puso su mano sobre ella.

Una es grande y fuerte, la otra es pálida y delicada, el contraste es excepcionalmente marcado.

Luego, tocando los firmes pero no exagerados abdominales de Gu Beimo, Shen Suian miró su vientre plano y no pudo evitar mostrar un poco de envidia.

Los hombres valoran más el cuerpo que el rostro y Shen Suian no es una excepción.

Gu Beimo bajó la mirada y como un gran felino bien educado dejó mansamente que Shen Suian estudiara su cuerpo.

"Si me empeñó en hacer ejercicio todos los días, ¿puedo llegar a ser como tú?" preguntó mientras levantó la cabeza mirando directamente a Gu Beimo.

¿Qué hombre puede resistir la tentación de unos abdominales marcados?

"Haré un plan de entrenamiento para ti más tarde. Si lo sigues, verás algunos resultados" pensó Gu Beimo por un momento y respondió.

"¡Gracias, jefe Gu!",ñ Shen Suian enderezó la espalda y lo saludó con una pose militar "¡Le pediré consejo al jefe Gu en el futuro!"

A Gu Beimo le hizo gracia y pellizcó suavemente las mejillas de Shen Suian, con los ojos llenos de indulgencia y cariño.

Al pensar que él también podría tener un cuerpo tan perfecto, Shen Suian se puso de muy buen humor y entrelazó sus dedos uno a uno en los de Gu Beimo, convirtiéndolo de un simple apretón de manos a un entrelazamiento de dedos más íntimo.

Esta acción contiene completa aceptación y dependencia, el lugar más suave en el corazón de Gu Beimo fue ligeramente golpeado y no pudo evitar llamar suavemente: "Suian"