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Los ojos de Derek recorren con desesperación la reserva. El fuego consume algunos árboles y parte del césped mientras los animales corren con desespero en dirección contraria al incendio.

Los bomberos se encuentran intentando calmar las llamas que consumen la casa Hale, a tan solo metros de distancia. La mansión, imponente y antes de un bello color beige, se había tornado negra y con algunas maderas cayendo.

Ni siquiera puede reaccionar. Escucha a su jefe hablando por la radio y un par de diputados le cruzan por al lado mientras intentan rescatar a su familia.

Derek sabe, gracias a sus sentidos, que hay un solo latido allí dentro. Todos los demás...posiblemente hayan muerto por falta de oxígeno o por las extremas temperaturas.

Minutos después, los bomberos salen con una persona en una camilla. Derek corre con desesperación hacia ellos, entre tropiezos, solo para divisar a su tío Peter. La mitad de su rostro se encuentra severamente quemada, y apuesta a que parte de su cuerpo se encuentra en la misma situación. Los ojos del hombre están cerrados, pero cuando el menor de los Hale se para a un lado de la camilla, jadeante, los ojos de su tío se abren y toma con fuerza la muñeca del peli-negro.

-D-Derek.-Se queja, su cuerpo se retuerce y los bomberos lo acallan y le dan una mirada de disculpa al peli-negro antes de decir que deben llevarlo al hospital cuánto antes.

Dios. Aún siendo un maldito hombre lobo, no había forma de que su tío se recupera rápido de aquello.

Los ojos de Derek pican y presiona sus manos en un puño, intentando calmar su respiración. Se escucha un par de crujidos y, un par de segundos después, parte del techo de la mansión cae.

Siente un par de manos sobre sus hombros y se sobresalta, su mano dirigiéndose hacia la pistola que tiene en el cinto. La voz del Sheriff lo saca de su torrente de pensamientos.

-Hijo, no creo que sea bueno que te quedes aquí.

-Tengo que. Debo ayudar. Debo reconocer a quienes saquen de la casa.-Murmura, mirada perdida. Sus palmas de la mano pican, y quiere arrancar la piel con sus garras.

Las manos del Sheriff hacen que gire, para poder estar ambos frente a frente. Hay un ceño fruncido en el rostro del hombre, intentando mantenerse serio y neutral ante la situación, pero en el fondo, y gracias a su olfato, Derek reconoce la pena y tristeza que recorre a su jefe.

-Luego...luego lo haces. Déja que nos encarguemos-Comenta.-Los bomberos calmaran el fuego. Intentaremos salvar tanto como podamos de tu casa.

Atrae al peli-negro en un abrazo, pero Derek se queda inmóvil, sin responder. Sus ojos puestos en la reserva. Puede ver una silueta a lo lejos, aunque no reconoce de que se trata.

Su sangre hierve y está a segundos de salir corriendo para atacar a lo que sea que lo está observando, pero entonces el Sheriff los aparta del abrazo y comienza a hablar. Luego, a pesar de todos los intentos de Derek de escapar del agarre del hombre, lo dirige hacia la patrulla, ayudándolo a entrar.

-Tienes que descansar.

-No es como si tuviera un lugar donde descansar.-Menciona con sarcasmo mientras el Sheriff cierra la puerta del co-piloto. Cierra sus ojos por un momento y luego los abre, viendo la sangre en sus manos. Posiblemente las uñas habían salido en algún momento y se había hecho daño.

El golpe de la puerta del Sheriff lo saca de sus pensamientos, dando un pequeño brinco y el mayor le sonríe con cariño.

-Claro que tienes un lugar. Puedes quedarte en mi casa el tiempo que desees.

Derek quiere discutir. Quiere luchar para quedarse allí, para ayudar a los oficiales y bomberos a sacar a su familia, pero sabe que será en vano. Ya no queda ningún Hale, a parte de Peter y él, con vida.

"Shadows of Deceit"-Sterek.Where stories live. Discover now