Run a Bakery In Another World

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La lluvia seguía cayendo. Sus paraguas se perdieron porque se apresuraban a escapar. Los dos arrojaron las donas a los niños de la calle al costado de la carretera y corrieron de regreso a casa evasivamente. Cuando vieron su puerta, efectivamente, yo Vio a un grupo de personas que llamaban a la puerta de la casa de Pat. La pared exterior de la casa de Pat estaba amontonada con barro, y el patio estaba después de volcar la pared. En ese momento, nadie en la casa respondió. Alguien trató de trepar la pared y mira adentro, pero de alguna manera no puede trepar, dando a la gente la sensación de que no hay nadie en la casa o es insondable.

Sheila y Oser fruncieron el ceño, creían en la magia de Monica, pero temían que el ruido asustara a Hanni y Cook por dentro. Atraerlos para que salgan y abran la puerta.

Afortunadamente, Hanni y Cook no salieron.

Sheila y Oser no pudieron encontrar la oportunidad de entrar a la casa, solo pudieron observar en secreto el movimiento de la casa en la esquina ciega del callejón, Sheila escuchó sus palabras, como si fueran un grupo de creyentes en el dios de la luz. . ¡Qué religión tan extrema!

Sheila pensó para sí misma, su impresión de Guangming Shengjiao se redujo enormemente.

Después de un tiempo, al ver que la gente afuera de la puerta siempre estaba allí, Sheila agarró con enojo las manos de Oser con fuerza, "Un montón de tontos, vayan, vayamos a casa desde la parte de atrás".

Oser no habló, pero no se negó, por lo que Sheila se la llevó a rastras.

Oser fue sostenido por las manos de Sheila y caminó hacia la parte trasera de su casa, ir a casa desde la parte trasera de la casa tenía que pasar por la casa de otra persona, e incluso trepó por la ventana para entrar a su casa.

Sheila y Oser comieron cada uno un trozo de pan, pisaron el techo, saltaron sobre su pequeño patio y finalmente subieron a su propia puerta.

Cuando regresaron a casa, Hanni y Cook estaban desayunando. Su casa fue cortada por arte de magia. De hecho, las preocupaciones de Sheila y Osher en ese momento eran superfluas y no podían escuchar el movimiento afuera en absoluto. Pensaron que Sheila y Oser estaban cansados ​​y continuaron durmiendo en la habitación, y ni siquiera sabían que corrieron hacia la naturaleza.

Entonces, al ver a dos personas entrando mojadas por la ventana, el pan que Hanni tenía en la mano casi se cae al suelo.

Ella contó enojada el peligro de que entraran a la casa así, y se sintió angustiada porque los dos niños estaban todos mojados, y si no se cambiaban de ropa, temía que pudieran resfriarse. Hanni los persiguió hasta la habitación para cambiarse de ropa, pero se olvidó de preguntarles qué estaban haciendo.

Cuando Sheila y Oser salieron después de cambiarse la ropa seca, se sentaron a la mesa del comedor y Cook les sirvió dos tazones de masa de avena.

Sheila tomó un sorbo de la avena caliente y suave con una cuchara, finalmente exhaló en su corazón.

En ese momento, cuando Cook vio que las caras de los dos niños no eran buenas, preguntó: "¿A dónde fuiste temprano en la mañana?"

Sheila comió con el cuenco en la mano y volvió a sonreír: "Fui a comprar donas con Osser. Originalmente las compré para mamá y papá, pero me las comí cuando llovía en el camino".

"¿Qué tienen de delicioso las donas? Puedes hacerlas para ti si quieres a tu papá", dijo Cook con desdén, con el orgullo de un panadero de "grado extra".

Sheila sonrió, miró a Osser que estaba comiendo avena, miró a Hanni y Cook con seriedad y dijo: "Papá, mamá, creo que es hora de que vayamos a un lugar mejor".