Omega dominante 🐺🪷

🐰Cap4: beta consentido🐰

Jeon Jungkook, hijo menor de la familia Jeon, universitario estrella de 19 años, de subgénero beta, cabello color negro carbón, 1,77 de altura, amante de las artes, estudiante de la carrera de artes, completo antisocial, prefiere mil veces estar en su cómoda cama que salir de fiesta, ama a sus parejas y padres, así como a la leche de plátano, viste siempre de colores grises y poco llamativos, bueno en deportes, estudiante estrella de su grupo, responsable, organizado y sobretodo, un consentido por parte de sus novios, familia y amigos.

Al ser el menor, de todos, era muy consentido y caprichoso. Desde niño siempre lo ha sido, pero era un buen niño, destacando en todo lo que se proponía, sea en el ámbito escolar o íntimo, lo último lo sabían muy bien sus amados novios. Jungkook irradiaba un aura temible y serio, eso comentaban sus compañeros y personas que poco lo conocían, pero para sus hyung's era la cosa más mimada y sensual que pudieron conocer. Aún siendo el antisocial que era, tenía un buen grupo de amigos, quienes también lo tenían muy mimado, con ellos también mostraba su verdadero ser, alguien amigable y brillante, pocos eran los que sabían de su verdadera personalidad y con quien de verdad podía ser sincero.

La mayor parte de su tiempo lo ocupaba para estar con sus novios, ya sea en citas o salidas a restaurantes y a parques divertidos, así como disfrutar un fin de semana en los brazos de su omega rubio y uno que otro beso por el beta castaño. Como también se dedicaba a sus estudios académicos, siendo responsable y organizado en ese aspecto. También disfrutaba de salir con sus amigos algunas veces, pasar unas tardes con ellos lo desestresaba y animaba cuando sus novios estaban muy ocupados en sus estudios, así como lo era en ese momento.

— Así que... - pauso el mayor del grupo de amigos - te encuentras triste y desanimado solo porque, ni Jimin y Taehyung, te han prestado atención estos días por estar atiborrados de exámenes y proyectos descomunales, dejándote a un lado y botado como una rata muerta cerca de un basurero, ¿cierto?.

El menor de pelo negro rodó los ojos por la pésima comparación de su situación. A veces se pregunta como se hizo amigo del de pelo morado.

— Lo digo en serio, Seokjin hyung - se queja, formando un pequeño y adorable puchero con sus finos labios - siento que sobro mucho en sus vidas ahora que están tan ocupados con la universidad, - suelta un suspiro lleno de frustración - ¡ya ni me dan un besito en las noches! - dice derrotado y triste, deseando que sus amigos le den el apoyo que necesita en ese momento, ser consentido y mimado por ellos, ya que sus novios parecen haberlo olvidado esos días. Se sentía un egoísta por querer la atención de sus amados sabiendo que ellos estaban ocupados y estresados por sus estudios, pero aunque sea un beso de sus parejas lo tendría feliz en esos momentos, no pedía mucho, o eso queré suponer.

Entre platicas y lloriqueos, Jungkook paso su tiempo junto a sus amigos, su compañía lo hacía sentir menos solo y olvidado, aunque una pila de tareas lo estarían esperando al llegar a casa, tan deprimido y con falta de atención tenía como para descuidar así sus deberes, sus novios lo regañarian al enterarse de eso, pero apenas y lo miraban cuando estaban en casa, su pecho se reprimia cada que el omega y el beta lo dejaban de lado, entendía lo ajetreados que estaban por la universidad, pero no podía aceptar que lo dejarán solo e ignorarán su presencia. Era realmente frustrante para el beta de pelo negro. Dos horas después, se encaminó a su hogar con la esperanza que sus hyung's se encontrarán ahí, esperándolo y dispuestos a consentirlo, como estaba acostumbrado. Aunque lo que se encontró al entrar a su posada no era lo que se esperaba ver, para nada era lo que esperaba encontrar al poner un pie dentro del lugar.

— Hola mi pequeño Koo~ - pronuncio con tono tierno el rubio, que vestía una ligera bata de seda negra con encajes rojos y bajo de esta, pudo notar Jungkook, traía un conjunto de lencería igual a la bata.