He agotado todos los recursos
para mitigar tu sufrimiento.
Me siento insuficiente al verte recaer.
Me desgarré en innumerables fragmentos,
me perdí a mí mismo,
dejé de lado mi propia existencia
para recordarte a ti.
¿Qué más anhelas que te entregue?
¿Cuánto más aguardas que haga?
¿Debo suplicar de rodillas para que no me abandones?
¿He de implorar entre lágrimas tu presencia?
No puedo apartarte de mi mente;
esa es mi penitencia.
Si alguna vez atisbo a pensar
en mí mismo por un instante,
me desamparas,
me ignoras,
me desvaneces.
Aunque eres una espada
que hiere sin consideración ni compasión, continuaré amándote y anhelando un abrazo tuyo.
En mi mente, sigo siendo tu salvador,
viéndote como el héroe
que tan solo existió en mi imaginación.
YOU ARE READING
Latidos y Silencios
PoetryEn esta obra, el autor profundiza desde su perspectiva en los prejuicios sociales, otorgando voz a sus propios sentimientos, ideales y creencias. Aborda con sensibilidad temas como la resiliencia, el apego emocional y la fe, mientras cuestiona las c...
