Capítulo 1.

508 16 1
                                    

- ¿Llevas ya todo? - le pregunté a Pedri antes de cerrar la maleta.

- Sí amor - respondió.

Hoy íbamos a Barcelona.

Después de un año saliendo en secreto y de que yo por fin hubiese terminado bachiller nos íbamos los dos a Barcelona.

Me aterraba la idea de irme a vivir con él y que la gente empezase a sospechar.

Siempre hemos estado tranquilos, el año que llevábamos juntos había sido genial. Nos veíamos cuando él venía a Tenerife o cuando yo me escapaba a Barcelona a verlo, pero solo lo sabían sus amigos.

Hoy me iba a vivir con él.

Empezaba mi carrera de fisioterapeuta y sin quererlo ya tenía trabajo.

Pedri le había hablado de mí a su entrenador y sin ni si quiera haber dado mis primeras clases ya tenía trabajo dentro del club.

Teníamos el avión en una hora, empaquetamos todo y pusimos rumbo a la península.

- No sabes la ilusión que me hace que por fin podamos estar viviendo juntos - dijo entrelazando nuestros dedos.

- Y a mí, guapo - respondí sonriendo.

Apoyé mi cabeza en su hombro y me quedé dormida todo el viaje.

Al rato, sentí golpecitos en mi hombro y susurros a mi lado.

- Hemos llegado.

Abrí los ojos y me encontré a Pedri sonriendo.

Como me gustaba su sonrisa, joder.

Le sonreí y tiré de su brazo para salir del avión.

Cogimos las maletas y a los pocos minutos llamó a uno de sus amigos, que tardó poco en llegar al aeropuerto.

- ¡Ferri! - grité, siendo la primera que lo vio.
- ¿Qué tal bonita? - preguntó acercándose a mi.
- Ahora genial - sonreí.
- Hermanito - dijo Pedri, dándole un abrazo.
- Subid y vamos a casa - dijo él.

Nos montamos en su coche y por fin llegamos.

Adoraba esa casa.

Tenía dos plantas, piscina y no sé cuántos metros cuadrados.

Y por fin iba a vivir ahí, con mi novio, Ferrán y Ansu, que me caían más que bien.

- Organiza todo amor, te espero en la piscina con estos - dijo Pedri, dejando un beso en la comisura de mis labios.

Asentí feliz y subí a la segunda planta, donde estaba su habitación.

Deshice la maleta y me puse un bikini rojo.

Escuché muchísimo jaleo en la piscina, y al bajar vi la isla de la cocina llena de botellas de alcohol.

Me extrañé, los chicos pocas veces bebían, solo en ocasiones muy especiales.

Y yo a pesar de antes ser una cabra loca me había acostumbrado a la vida de Pedri y llevaba vida sana, por lo que llevaba bastante sin beber.

Salí al jardín y vi tres caras que no había visto.

Miré confusa a mi novio y éste no tardó en presentármelos.

- Ellos son Joao, Gavi y Fermín - dijo señalando - ella es Cloe.

Los tres chicos me dieron dos besos.

Me fijé en el castaño, tenía unos ojos muy bonitos y aunque sonreía poco, cuando lo hacía llamaba la atención.

- ¿Entonces tú eres la que tiene a Pedrito desperdigado? - me preguntó Fermín.
- Espero - reí.
- Nosotros acabamos de llegar al club.
- Ya, supongo, por eso no os conocía - dije alzando los hombros.
- Nosotros a ti sí - rió - Pedri no dejaba de decirnos que tenía una novia preciosa en la isla y que dentro de poco venía.

Sonreí.

Seguro que tenía las mejillas como tomates.

Adoraba a mi chico.

Siempre me presumía a la poca gente que sabía que estábamos juntos. Podía tener a cualquiera, y saber que me había elegido a mí y que a pesar de rumores de mierda y de la distancia que había entre nosotros habíamos conseguido superar todo... lo quería.

Estaba enamorada de él.

Siempre ponía la excusa de dedicar los goles a su padre por las gafas, pero siempre se reía de mí cuando las llevaba para estudiar y decía que cada vez que marcase iba a hacer el símbolo con las manos en los ojos refiriéndose a mí y a mis gafas de pasta de carey.

Y seguía haciéndolo.

En las entrevistas soltaba una risita cada vez que decía que la celebración era por Fernando, su padre. Pero no.

Era genial.

Y a pesar de que no pudiese hacer vida normal de pareja con él, me daba todo lo que necesitaba.

Aunque...

———————————-

Hola 💋

Se viene drama.

HISTORIA DE TRES (P + C + G)Onde histórias criam vida. Descubra agora