Capítulo 2.

429 18 0
                                    

- Viene Sira ahora - me dijo Ferrán cuando entramos a bañarnos.
- ¡Genial! - sonreí.

Conocí a su chica el primer día que vine a Barcelona a ver a Pedri, y me trató como si me conociese de toda la vida.

Hicimos súper buenas migas, incluso íbamos juntas de compras y a desayunar.

Pasamos un rato en la piscina, hasta que los chicos pensaron que lo mejor era salirnos y empezar a beber.

Todos menos yo, sabía lo que iba a pasar si entraba alcohol en mi cuerpo y no quería liarla el primer día de estar allí.

- Cloti - me dijo Ansu.

Desde que me conoció, siempre me llamaba así. Y me daba ternura.

- Dime - sonreí.
- Te tengo que contar una cosa y me vas a matar por no habértela dicho antes.
- Sorpréndeme.
- Estoy conociendo a una chica.
- QUÉ - grité.
- Shhhh - dijo tapándome la boca.
- Ay, ¿no lo saben?
- No, solo lo sabes tú.
- ¡Enseña!
- Luego vendrán con nosotros, Gavi se está liando con una de sus amigas y así nos conocimos.
- Qué fuerte - reí.
- Cuando salgamos te digo quién es.
- Ah, ¿vamos a salir?
- Claro, tenemos que daros vuestra bienvenida - rió.

Rodé los ojos riendo y fuimos con el resto.

Pedri me hizo señales para sentarme sobre sus piernas, y eso hice.

- ¿Y cómo os conocisteis? - preguntó Fermín.

Era muy lindo, se notaba que era el pequeño y me alegraba saber que todos lo trataban genial.

- En Tenerife, mi hermano jugaba con él en Las Palmas - respondí.
- Y amor a primera vista - dijo Ferrán haciendo corazones con los dedos.
- Ojalá - reí - anda que no me costó.
- Mentirosa - dijo mi novio, haciéndome cosquillas.
- Tenía a todo Tegueste detrás - admití.
- Pero un día fui con su hermano a su casa y la vi y me dejaron de importar las otras - dijo Pedri.
- Oooooohhhh - dijeron Ferri y Ansu al unísono.

Me di la vuelta para dejar un beso en los labios de mi novio, y seguimos hablando mientras ellos bebían sin parar.

Después de un rato, llamaron a un taxi que dejó a Gavi y a Fermín en la Masía, y a Joao en su casa. Habíamos quedado en una hora y media para salir de fiesta, y ellos ya iban bastante contentos, incluido mi Pedri.

- Dúchate anda - reí, abrazada de su cintura una vez que llegamos a la habitación.
- Mmm si te duchas conmigo.
- Amor que hemos quedado.
- Tenemos tiempo.

Agarró mi nuca pegándome fuertemente a su cuerpo.

Sentí la electricidad que siempre sentía cuando Pedri me besaba intensamente. Nos entendíamos demasiado bien en el ámbito sexual.

- Ese bikini me lleva teniendo loco desde que has bajado con él, cariño.

A medida que iban saliendo y calentándome sus palabras, iba deshaciendo el nudo de la parte de arriba del bikini.

Nos entramos los dos a la ducha sin separar nuestros labios ni un segundo.

Tiró de mi pelo y comenzó a besar, lamer y dejar mordiscos en mi cuello.

Solté un pequeño gemido que acalló con su boca.

- Me encanta escucharte, pero no me gustaría que el resto también lo hiciera - balbuceó.

Introdujo sus dedos en mi parte íntima, agarrándose a mi cintura con la otra mano, evitando que mis piernas fallasen ya que llevaban un rato temblando.

Noté su bulto presionarme, y le pedí más.

Sonrió triunfante y cogió mis piernas, enrollándolas en él, y me introdujo su longitud lentamente.

HISTORIA DE TRES (P + C + G)Where stories live. Discover now