LEJOS DE ERIS • FreenBecky •

CUARENTA

- Entonces Heng, ¿me vas a contar lo de la apuesta? -

Becky por fin consiguió encaminar la conversación hacia donde quería. Llevaban una hora en aquel bar y la mesa estaba plagada de botellines de cerveza. Heng carraspeó.

-A ver, básicamente Irin y yo hicimos una apuesta cuando volvimos de la cabaña del bosque - explicó - Yo dije que vosotras dos estaríais juntas antes de que empezara el Festival, mientras que Irin dijo que eso no ocurriría hasta la velada de estrellas -

- ¿La velada de estrellas? - preguntó Becky

- Es la última noche. Después de la sesión de micro abierto que realmente es lo que más gente atrae de todas las actividades, todo el que quiere duerme al aire libre en el parque. El ayuntamiento apaga absolutamente todas las luces para que se puedan ver las estrellas. Es bastante bonito -

- ¿Y se puede saber por qué elegiste esa noche, Irin? - preguntó Freen.

- Bueno ya en verdad da igual, ha ganado Heng - se defendió la chica. - ¿Nos vais a dar detalles?

- Ni muerta - dijo Freen terminando su cuarto botellín de cerveza sintiéndose algo mareada .

- Yo lo intenté anoche pero no conseguí gran cosa - dijo Nam - tal vez estamos intentando sonsacarle información al lado incorrecto - señaló a Becky con la cabeza.

- A ver, qué es lo que queréis saber exactamente - dijo Becky que estaba apoyada en la pared con una pierna doblada subida sobre la silla.

- Detalles, detalles - dijo Heng - ¿Quién se lanzó? -

- Fui yo - contestó Becky.

- Eh, no, perdona, fui yo - intervino Freen súbitamente ofendida.

- Creo recordar que fui yo quien te besó, Freen - dijo Becky con las cejas levantadas.

- Sí, pero fui yo la que fue corriendo a buscarte bajo la lluvia-

- Ah, Dios mío como en el Diario de Noa - dijo Nam con una mano en su pecho echando la cabeza hacia atrás - ¿Saltaste y Becky te cogió en brazos?-

- Pero cómo me va a coger en brazos ¿tú la has visto? - preguntó Freen siguiéndole la corriente a Nam involuntariamente.

-Podría cogerte en brazos perfectamente - dijo Becky que aún mantenía su expresión de sorpresa.

- Eso habrá que verlo - dijo Freen divertida entornado los ojos .

-Sí, a mí no me importaría verlo la verdad - dijo Heng.

-¡Heng!- Irin le tiró la chapa de uno de los botellines.

- Déjalo Irin, a mí también me gustaría verlo - dijo Nam.

Entre risas y preguntas esquivadas, todos acordaron que tal vez no fuera una mala idea trasladar la reunión al pub. Freen en cualquier otra ocasión se hubiera negado, pero sintió cómo la mano de Becky se entrelazaba con la suya aportándole el valor necesario para hacerlo. Freen ya no iba a ese tipo de lugares. Desde aquella noche en el puente evitaba las aglomeraciones, y el alcohol, y realmente todo lo que estaba relacionado con el poco recuerdo que le quedaba de aquel fatídico momento. Pero ahora estaba Becky, y Becky conseguía que ella quisiera volver a vivirlo todo.

Había gente, no demasiada porque no era fin de semana, pero la suficiente para que el calor se sintiera al entrar. La música estaba alta y todo estaba bañado por una luz azul que te transportaba directamente a la sensación de haber bebido claramente más de lo que deberías. Y Heng no ayudó demasiado a que eso fuera solamente una sensación cuando apareció con cinco chupitos que ninguna de las chicas había pedido.

-Heng, sabes de sobra que cuando se empiezan a pedir chupitos la noche se va a pique - dijo Irin.

- La decadencia también tiene su encanto, Irin. Disfruta hoy que puedes - le entregó uno a cada una. Freen lo olió y puso una cara imposible de describir, mientras Becky se reía- Brindo por Nam, que ha regresado. Por Irin, para que sobreviva a esta semana. Por Freen, que finalmente ha salido de casa. Y por Becky simplemente por existir-

Todos rieron y brindaron. Ese fue el primer chupito de varios, y Freen sentía como si todo su cuerpo flotara. No sabía cuándo había sido la última vez que se sintió así. Probablemente fue la noche del puente, mientras estaba con Nam en aquel bar. Miró a su amiga que bailaba dando saltos con Heng y sonrió. Pero pronto su sonrisa se transformó en una mueca de dolor cuando un pinchazo terrible sacudió su cabeza. Se separó un poco del grupo para pegarse a la pared y se agachó escondiendo su cabeza entre sus brazos. El dolor era insoportable, igual que el que sintió en el baño de la floristería. Y entonces comenzaron a aparecer fogonazos de imágenes inconexas en su mente, como diapositivas desordenadas. El bar. Nam con una cerveza en la mano bailando y riendo. Ella despidiéndose de Nam. Ella caminando por la calle. Ella desatando la camisa de cuadros que llevaba en la cintura. La camisa.

Esa camisa.

Sintió una mano alrededor de sus hombros, y el movimiento de su cuerpo entre la multitud. Después el ruido se aplacó y se escuchaba como si de pronto se hubiera sumergido en el agua. El agua. El agua sonando fuerte como un río enfurecido. Otro pinchazo en la sien. Las lágrimas le caían solas por las mejillas cuando sintió cómo alguien la levantaba y la sentaba sobre el mueble del lavabo haciendo que apoyara su espalda contra la pared. Y después comenzó a notar el frío en su frente, en sus mejillas, en su cuello.

- Freen - escuchaba de fondo. Era la voz de Becky de nuevo. Su voz sacándola de aquello como si fuera una cuerda y Freen estuviera en un pozo. - Freen por favor, vuelve - la voz de Becky se escuchaba desesperada y el corazón de Freen se encogió.

Hizo un esfuerzo enorme por abrir los ojos y se encontró en el baño. Le costó enfocar a Becky que estaba entre sus piernas mirándola con preocupación.

- ¿Freen? - parecía que estaba a punto de echarse a llorar.

- Bec...¿Qué ha pasado? - preguntó confusa.

- No lo sé. De pronto te he perdido de vista y cuando por fin te he encontrado estabas casi en el suelo. No me ha dado tiempo a avisar a nadie porque no quería dejarte sola - la voz de Becky temblaba. - No sabía que hacer yo...-

- Ey, no pasa nada - Freen terminó de abrir los ojos - Bec, mírame - levantó la cabeza de Becky que miraba al suelo intentando no llorar - estoy bien. Estoy bien. Te lo prometo. Ven aquí - dijo mientras tiraba de la chica para pegarla a ella y abrazarla. Apoyó su barbilla sobre la cabeza de Becky y suspiró.

- Me tengo que comer mis palabras - dijo Freen tras un par de minutos abrazadas. - sí que puedes cogerme en brazos.- Becky sonrió.

- Eres idiota....- resopló - Freen, de verdad. Necesito que me hables, que me digas qué te ocurre. ¿Esto es lo que te pasó en el baño el otro día? -

- Sí...supongo que fue algo así también. No sé qué me pasa, Bec. No puedo explicarlo.-

- ¿Has ido al médico? -

- Realmente solo me ha pasado estas dos veces, no había pensado que fuera necesario -

- ¿Y piensas ir? - preguntó la chica.

- No sé. No tengo muy buena experiencia con los médicos y no sé si quiero que me vuelvan a recetar mil pastillas y me digan que alucino cosas - se sinceró. A Becky le dolió el corazón- Creo que deberíamos salir - añadió antes de que la chica tuviera opción a la réplica - Deben estar apostando a que una de las dos sale embarazada de este baño -

Becky sonrió mientras ayudaba a Freen a bajar del mueble. Pero la nube de preocupación que tenía en el pecho no se había disipado, ni parecía que fuera a hacerlo en las próximas horas. 

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