𝐃𝐄́𝐉𝐀𝐌𝐄 𝐒𝐄𝐑 𝐓𝐔 𝐀𝐋𝐅𝐀 〣 TONBIN

☁ 𓏲 𝟔. 𝐌𝐎𝐕𝐈𝐄

No fue buena idea que Anton decidiera venir a su casa a entregarle a Taeyong una correspondencia equivocada, que era claramente para él. Y tampoco estaba planeado que Ten dejara pasar a Anton y hablarle un poco, que dicha plática término en una idea genial, sarcásticamente hablando, ya que Ten planeó que ambos salieran juntos a ver una nueva película que se estrenaría.

Y ahora, Ten terminaba de darle unos toques de brillos sobre su rostro. Ya estaba prácticamente listo para salir, solo faltaba que sonara el timbre y Anton apareciera tras la puerta.

── ¿Por qué tenías que hacer eso? ── se quejó mientras se sentaba en el sofá, junto a Taeyong, quien miraba algo en la televisión, al parecer una película romántica.

──No te hagas el difícil, sé muy bien que te gusta. ── Ten hablaba puras patrañas, no estaba ni cerca de sentirse atraído por Lee.

El timbre sonó antes de que pudiera defenderse, al final, la discusión se perdió y, a duras penas, se tuvo que despedir para ir al cine. Al abrir la puerta, el castaño venía muy bien vestido, a decir verdad se veía muy bonito, casi babeaba por él pero no, se resistió.

Caminó junto a Anton en silencio, fueron hasta el cine en donde Anton compró los tickets y palomitas. La función estaba a punto de empezar, tomaron asientos en sus butacas y las luces se apagaron de repente, solo la pantalla brillaba dentro del lugar, dando inicio a la película.

Wonbin se sentía bastante extraño y más al sentir el tacto del brazo de Anton pasar por su espalda, para atraerlo hacia él. Fue incomodo al inicio pero luego se acostumbró, amaba el calor que emanaba el menor, era tan abrigador, ya que dentro del cine era bastante fría la atmósfera. Sus ojos se posaron sobre el castaño, quien no quitaba la vista ni la sonrisa de la pantalla.

Wonbin paso contemplando al menor durante la película, admite que Lee era bastante atractivo y tierno, y más cuando sonreía. El aroma de Anton lo estaba mareando porque jamás creyó ver lo lindo que era el castaño, ni amar en unos segundos sus oscuros ojos y piel bronceadamente suave. Mordió su labio en desesperación; todo lo que Ten le dijo los días anteriores se estaban cumpliendo.

Al finalizar la función, decidieron ir a comer un restaurante, anda un propuso ir un poco de ramen, la comida favorita de Wonbin.

Anton casparreó para poder llamar la atención de Wonbin y poder hablar: ── Wonbin, quiero decirte que ya no te vor a rogar para ser tu alfa, ── el pelo negro se quedó en blanco al escuchar esas palabras, era lo que siempre quizo oír,── pero me gustaría ser tu amigo.

── Siempre hemos sido, y lo seremos ── Anton suspiró pesado; eso fue doloroso, pero era la verdad jamás podría ser el alfa de Wonbin solo por ser, como le decía el omega, inmaduro y joven.

Aunque, a decir verdad, Anton sabia que no eran las que unos simple vecinos, no más que unos simple conocidos. Wonbin siempre corría a él y nunca habían hablado hasta hace unos días atrás.

Respiró y decidió expresar lo que tanto había practicado la noche anterior: ── Espero que seas muy feliz con tu alfa, amigo. ── con tono pesado dijo la última palabra.

Sacó el dinero y lo dejó sobre la mesa y ni se despidió de Wonbin. Anton se fue del lugar diciendo tener una situación en su casa, pero en realidad huyó para que Wonbin no viera las lágrimas caer de sus mejillas. Deseaba no ser así, un alfa debilucho, tierno y asustadizo, el deseaba ser todo lo que Wonbin quisiera, para obtener todo su amor.