☁ 𓏲 𝟕. 𝐑𝐀𝐈𝐍𝐃𝐑𝐎𝐏𝐒

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Anton por fin lo había dejado en paz, sin embargo, él sentía algo en su interior como una presión cada vez que revobinaba el ayer. La última mirada que Anton le había dado fue desgarradora: llena de lágrimas amenazadoras por salir, repleta de tristeza y el típico brillo de los orbes obsidina desapareció. Y por esto, Wonbin no pudo cerrar  los ojos ni caer en los brazos de morfeo.

Pero sabía que dentro de él algo faltaba.

Era como un rompecabezas y Anton, era su pieza faltante.

Hoy venía caminando a su casa con mucho frío en su cuerpo y sin Anton, hasta que, por estar divagando sobre la falta del alfa, se lo topó de frente. Fue un poco incómodo, Lee solo le miró una pequeña sonrisa, dolida, y siguió su trayecto. Había esperado la presencia de Anton pero nunca estuvo a su lado, hoy, su gran deseo anterior, se había cumplido pero no estaba feliz, en efecto, aceptaba una y mil veces que lo extrañaba.

Al llegar a si casa Ten le recibió con una gran sonrisa, que se esfumó cuando notó que Wonbin andaba cabizbajo, así que Ten desapareció había la cocina y luego llegó con una bandeja en sus manos; él le hizo un poco de sopa y una taza de té.

── ¿Tienes algo cariño? ── asintió lentamente; su cuñado era más que ese título, es como un mejor amigo, alguien en quien podía confiar.

── Anton por fin me dejó en paz.

── Deberías de estar feliz, ──decia mientras tomaba la cuchara y la llenaba de sopa, para luego soplarla un poco. ── Eso era lo que siempre quisiste.

── Si pero, ── abrió su boca cuando Ten acercó la cuchara a sus labios, comió y luego habló ── siendo que me falta algo.

── Creo que lo extrañas, cariño ── Ten dejó la bandeja de comida sobre el escritorio y se acostó junto a él en la cama.

Wonbin no lo dudó y con un dolor en su pecho, abrazo que a Ten y este lo copió. Las lágrimas caían por las mejillas de Wonbin, tal como lo hacían las gotas de lluvia que caían del cielo hoy, el día que más echaba de menos a Lee.

── Yo sé que duele, ── comentaba Ten mientras dejaba caricias por la espalda del menor── si no te gustara Anton, estarías feliz, en busca del alfa de tus sueños.

Era cierto, pero ¿por qué su vida le llevaba la contraria?

── ¿Qué debería de hacer?

── Primero, debes aceptar que te gusta.

Respiró y sus pensamientos locos volvieron, tal vez si aceptaba que le gustaba un poco, bueno bastante, porque su lobo no era lo mismo sin Anton.

── ¿Listo? ── Wonbin asintió ── lo que debes hacer ahora es hablar con él.

── Pero tengo miedo ── Ten besó su frente y le susurró bajito:

── Tal vez tengas miedo pero, ── y Ten miro con ojos de amor a Taeyong, quien estaba en camino con un poco más de té y una sonrisa en la cara ── el resultado será hermoso, te lo prometo.

── Esta bien.

Taeyong y Ten le animaron un poco más; aunque cayera las gotas de lluvia, siempre venía el sol luego de ellas. No sería un cobarde y aceptaría que le gustaba Anton, solo esperaba que no estuviera muy molesto con él porque en verdad anhelaba aceptar a Anton como su alfa.

𝐃𝐄́𝐉𝐀𝐌𝐄 𝐒𝐄𝐑 𝐓𝐔 𝐀𝐋𝐅𝐀 〣 TONBINWhere stories live. Discover now