EFECTO PÚRPURA [KOOKV]

Capítulo 3💜

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El fin de semana había llegado con rapidez pero para Taehyung eso no le importaba en lo más mínimo. Le daba igual que día fuera, de todas formas tenía que trabajar.

Desde el incidente en el callejón, ocurrido cinco días atrás, su mente no dejaba de reproducir aquella imagen de ese atractivo hombre. La imagen aparecía una y otra vez como sí de su película favorita se tratase. Además, sumado a eso, sentía que lo vigilaban día y noche, sobre todo cuando tenía el turno en la cafetería.

Mentiría sí Taehyung dijera que no quería volver a encontrarse con ese hombre, aunque sea por cuantos unos minutos. Sin embargo, no era tonto, sabía que había algo raro en él. Ese hombre era alguien importante y con mucho poder.

No cualquiera andaba por ahí, armado. Porque sí, cuanto el azabache lo salvó de su caída, Taehyung pudo sentir perfectamente, como éste portaba un arma de fuego en su cintura.

Además, todos esos hombres que lo acompañaban, parecían seguir sus órdenes. Sin duda era alguien poderoso y tenía que andarse con cuidado.

Tan sumergido estaba en sus pensamientos, que Taehyung no sintió que su primo llevaba hablándole desde hace ya un rato.

—¡Taehyungie, despierta!— habló Seokjin bastante preocupado— Qué pasa, pequeño. ¿Está todo bien? Te noto algo distraído.

Taehyung recobró el sentido y rápidamente enderezó su postura y prestó atención a lo que su primo le estaba diciendo.

— Lo siento Hyung, estaba pensando en mamá. No veo que mejore, y eso me tiene muy preocupado— dijo con desánimo. Seokjin le dió una mirada comprensiva.

— Tranquilo, Taetae. La tía Yongsun va a estar bien, ya veras— animó dando leves palmaditas a la espalda del menor.

El rubio le sonrió de vuelta y asintió. Estaba por decirle algo más a su Hyung pero la voz de su jefa lo interrumpió.

— Kim Taehyung, no te pagó para que estés perdiendo el tiempo con tu primo.
A la próxima los despido a ambos.— advirtió la mujer con molestia.

El rubio volteó a observar a su primo, y éste negó ligeramente. No hacía falta adivinar a que se refería.

— Taehyung, necesito que vayas a atender a esa clienta que ves ahí.— la dueña señaló a una hermosa joven de cabellos azabaches que yacía parada, observando el lugar— Te pido que seas muy educado con ella, es hija de un empresario muy importante. Haz absolutamente todo lo que pida.— advirtió fulminado al pobre rubio.

Acto seguido, la mujer se retiró del área con el rostro serio y Taehyung respiró ondo, dándose muchos ánimos.

Luego se dirigió a la jóven que parecía no agradarle ninguna de las prendas que habían en exhibición.

— Buenos días, Señorita.— saludó con amabilidad, ofreciendo una respetuosa reverencia— ¿Le puedo ayudar en algo?— cuestionó, sonriendo amable.

La mujer rápidamente dirigió su mirada a él, y lo recorrió de pies a cabeza mientras una mueca de desagrado se apoderaba de su rostro.

—¿Que hace alguien como tú, trabajando en un lugar tan exclusivo como éste?— cuestionó con evidente molestia.

"Mantén la calma, Taehyung. Vamos, tú puedes."

—¿Disculpe?— Taehyung hizó oídos sordos. No quería perder su trabajo por una tipa tan desagradable como esa.