୨⎯ 𝐋𝐀𝐍𝐃𝐎𝐒𝐂𝐀𝐑 ⎯ ୧
Ser compañeros de equipo les pareció que sería bueno, pero el nuevo reto no les sentó
para nada bien al final.
O eso creían.
#1Lando 🥇 - 25/05/2024
Antes de subir al monoplaza, aproximadamente una hora antes, había visto de lejos la figura de Lily, cosa que creí imposible porque tenía entendido que pronto tendría un exámen muy importante.
Pero al parecer me había equivocado.
Ahora estaba subiendo al monoplaza con el corazón en la garganta porque Lily estaba en el padokk junto a varias personas con las que se estaba conociendo.
Habíamos hablado anoche sobre terminar la relación pero ella insistía que cambiaría.
Pero yo no sabía si quería seguir en esta relación, me gustaba a veces pasar tiempo con ella y siempre poder ser yo con Lily, incluso si discutimos lo sabemos resolver con tranquilidad, hablando cuando ninguno de los dos está alterado.
Pero esta vez había algo en mi que quería seguir enojado con ella para poder ignorarla y pasar más tiempo con amigos o conmigo mismo incluso.
La carrera de hoy me serviría de tranquilizante a todas las situaciones que estaba transcurriendo.
Estuve atento al semáforo, fue entonces cuando dieron luz verde y arranqué.
En ese instante dejé atrás todos esos problemas y preocupaciones para poder centrarme al 100% en la carrera.
Todo fue bastante bien de principio a fin, a pesar de no haber logrado obtener puntos por haber finalizado 11° no me sentía tan decepcionado de mi este día.
Ahora solo quería salir de fiesta y relajarme, tenia tantas cosas en mente que no podía simplemente sentarme para poder disfrutar de esta nueva experiencia.
Al descender del monoplaza nos dijeron de las entrevistas, lo común, y más y más entrevistas, parecían no terminar jamás.
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Llegada la noche habíamos conversado con los otros pilotos sobre salir a festejar y relajarnos, todos accedieron con felicidad y entusiasmo.
— ¿Puedo saber si Lando y tú se llevan mejor ahora? — el monegasco se posó a un lado mío, a un lado de mi motorhome.
— Algo así, parece que avanzamos de a poco. — respondí sonriente mientras lo miraba.
— Pues no pareciera.
— ¿Por qué lo dices? — lo miré con un gesto extrañado.
— Porque a los periodistas no les dice lo mismo.
— ¿Cómo que no? Si ayer hablamos y estábamos bien.
