Te odio ⎯ Landoscar

Capítulo 40: Aclarando cosas.

Mónaco.
4 pm. 3 de Agosto del 2023.

Charles.

Por la mañana de hoy había ido a comprar un par de cosas para comer durante el almuerzo, después de todo debía alimentar bien a mi querido invitado. Carlos.

Llevaba estos días con el pensamiento de que lo que me había dicho hace un par de días no era mentira, después de todo el español y yo no hemos formalizado nada aún. Aunque yo ya había mencionado de hacerlo.

No sabía cómo tocar el tema porque realmente tenía miedo de perderlo, aunque creo que me importa más que Oscar se aleje de mi a que lo haga Carlos.

Durante el almuerzo hablamos de muchas cosas pero ninguna implicaba nada sobre cualquiera de los pilotos de McLaren.

Ahora estábamos en el sofá de la sala viendo una película romántica mientras comíamos algunos snacks dulces.

De vez en cuando mi mirada se dirigía a Sainz con desilusión, no quería creer que el australiano me decía la verdad porque yo si veía capaz a Carlos de volver a buscar a Lando, pero no al revés.

No conocía tanto a Lando, pero algo que sabía bien es que si algo en su vida veía que lo iba a cargar de un peso que no podía sostener simplemente lo detenía, tal vez no con los mejores métodos como alejar a la gente pero lo hacía.

Entonces había algo que no me terminaba de cerrar con el español.

— ¿Sucede algo? — no dejaba de mirar al frente con su concentración atrapada en el televisor.

— No, no es nada cariño. — sonreí y volví a mirar al frente esperando poder dejar de pensar tanto en lo dicho por mi amigo.

— ¿Seguro? — giró su cabeza para mirarme.

— No.... — susurré medio lejano a su atenta mirada.

— ¿No? ¿Por qué? ¿Pasó algo malo? — tomó el control remoto y puso pausa a la película.

— ¿Me estás siendo infiel Sainz? — mis lágrimas amenazaban con salir de mis ojos pero no dejé que eso sucediera.

— ¿Infiel? — su mirada parecía confundida, su sonrisa parecía burlona — ¿De dónde sacaste eso?

— Yo sé que tan débil eres con Lando, no me sorprendería que te hayas acostado con él. — me senté bien mirándolo de frente y él hizo la misma acción.

— No sé de qué mierda hablas, Leclerc. — el tono de voz parecía enfadada, como si no le gustara que lo apuntara de esa forma tan traicionera.

— Hablo de que le dijiste a Oscar que te acostaste con Lando hace dos o tres semanas, y que yo sepa, te pedí estar juntos hace tres semanas y me sacaste casi a patadas de tu habitación. — dejé el tazón de snacks que tenía a un lado.

— Escucha, Oscar me tiene celos porque Lando.... — lo interrumpí.

— ¡No Carlos! Ya déja de mentir por dios, siempre es el mismo cuento, tú nunca haces nada, tú nunca cometes errores y nunca te haces cargo de tus acciones, siempre es la culpa de los otros ¿No? — me paré enojado.

Estaba cansado de que el español siempre se haga el tonto con ciertos temas y no sepa decir que es culpable, cada vez que peleamos me hecha la culpa cuando yo soy muy consciente de que no tengo la culpa pero como tonto lo deje desde un principio hacerlo. Hacerme menos.

— Charles, lo siento, pero yo digo la verdad, no me acosté con Lando. — su mirada parecía buscar mi perdón, pero no lo obtendría fácil como siempre.