10. Partido

144 22 5
                                    

14 de octubre de 1977

Estaba demasiado nervioso, ¿pero por qué lo estaba? No era la primera vez que jugaba al Quidditch y nunca me había pasado como hasta ahora. Solté un suspiro y no paré de dar vueltas por la habitación.

Sirius se encontraba sentado en la cama con Hope sentada en sus piernas, los dos viéndome sin decir nada, bueno Hope no es que pudiera decir mucho.

—James, no te ofendas, pero me estás mareando y a la pequeña Hope también —bufé y me quedé quieto en mi sitio girándome para verlos y Hope tenía unas gafas de sol y una mini chaqueta de cuero, que combinaba con el vestuario de Sirius. 

¿En qué momento lo había hecho Sirius?

—¿Qué demonios le hiciste a mi hija? —Hope soltó una suave risa llevándose las manos a la boca.

—Tiene que tener buen estilo Cornamenta y qué mejor que su estilista sea su tío hermoso Canuto —volteé los ojos divertido y me acerqué a ellos para tomar en brazos a mi hija. 

—Perdona a tu tío, sus padres son primos, así que no pidas mucho —vi a Sirius levantándose ofendido.

—Pensé que ya habíamos dejado ese tema atrás hombre, no hace falta que la pequeña sepa mi lado oscuro. Además, ni que fuera mi culpa, culpa de mis padres por ser unos idiotas. Aunque sinceramente en esa familia todos lo son y estás como una maldita cabra —solté una risa abrazando con cuidado a mi pequeña hija.

Qué bonito sonaba, mi hija.

No me cansaría nunca de decirlo, ni de pensar en lo afortunado que soy al tenerla en mi vida. Tal vez sin ella las cosas no serían tan divertidas. Además, ya se había ganado el corazón de todos los profesores. 

—Deja que mi hija sepa tu historia, y así podremos seguir justificando tu idiotez con este tema —él bufó acercándose hacia nosotros y tomó la mano de Hope haciendo que ella le mirara y se le cayeran las gafas que atrapé como pude.

—Hope, no le hagas caso a tu padre, porque él también es un idiota y es por los tantos golpes en la cabeza que se dio —como pude le golpeé en el brazo—. ¡Auch! ¿¡Pero serás tonto!? ¿Quieres lesionarme antes del partido? Porque créeme perderás a un increíble jugador si eso pasa.

—Qué modesto eres Canuto —él soltó una pequeña risa.

—Obvio y demasiado guapo para este mundo. Además, Hope está de suerte porque tiene a un tío demasiado hermoso —le miré divertido—. Es la verdad, incluso voy a ayudarla en todo y haré que te saque muchas canas, ya lo verás.

—¿Cómo se te ocurra malcriarla, pienso torturarte el resto de tu vida Black —él me miró divertido y luego miró a Hope.

—Qué lo haga dijo, ¿verdad Hope? —ella soltó una risita, escondiendo su rostro en mi cuello—. Tan adorable que eres, ¿quién es la favorita del tío Canuto? —ella le miró de reojo y él sonrió—. Obvio que tú corazón, menuda rompecorazones vas a ser gracias a tu tío Canuto, te voy a enseñar todo lo que necesitas saber para qué no te rompan el corazón y jamás te enamores que luego te vuelves más idiota, y si no pregúntaselo a tu padre. Mira qué cara de idiota tiene desde que está con tu madre.

Le miré mal.

—Cállate anda —él rio negando.

—Jamás campeón. Te tocó soportar, porque no dije ninguna mentira. Además, nos has abandonado —expresó dramáticamente colocando una mano en su corazón y tirándose a la cama boca arriba. ¿Eso que tenía que ver?

Tan dramático.

Hope me miró y le regalé una sonrisa.

—Ignora a tu tío, ama hacer drama por todo. Si no lo hiciera, no sería él —sentí como Sirius me daba una patada y reí.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 25 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Little Prongs ||J.P||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora