Octavo

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Había pasado la semana tranquila, y Taehyung se veía más feliz, cosa que a JiMin le alegraba mucho.

- Oye, Tae. ¿Qué tal si salimos por un café mañana?

- ¿Mañana? -Pareció perderse un poco en sus pensamientos, hasta que cayó en cuenta que mañana era sábado- Oh, no, lo siento, tengo una cita.

- ¿Cita? -La mirada del chico era una que contenía confusión y tal vez una chispa de intriga.

- Si -Habló feliz.

Entonces, ¿De eso se trataba? ¿Taehyung estaba conociendo a alguien nuevo y por eso estaba feliz?

- Bien, no me sentiré mal por ser rechazado por mi mejor amigo, pero como recompensa tienes que contarme todo.

- Claro. -Dudó un poco pero terminó asintiendo.

Se despidieron luego de un rato, JiMin tenía cosas que hacer así que salió de la casa del chico para dirigirse a su nuevo apartamento.

La sonrisa de Taehyung fue algo que no desapareció en todo el día, mañana de nuevo estaría con JungKook.

¿Estaba olvidando acaso que él estaba en coma?

Al día siguiente arregló su habitación y tomó un papel y hoja dónde puso: "Hey, MiMi, estaré con Kook, no te preocupes por mi :)" para luego dejarla reposando en la isla de mármol que había en su cocina.

Tomó entre sus manos el suéter de su novio el cual había estado utilizando los últimos días, y se lo puso sonriendo, para después salir de su casa.

Las calles eran frías, y sintió un escalofrío cuando unos autos de policía junto con unas ambulancias pasaban a su lado.

Su caminar era tranquilo, aún quedaba un poco de tiempo para la hora de la "cita", así que decidió pasar por una tienda 24 horas.

Cuando entro la chica del mostrador si quiera alzó la mirada para recibirle, pero lo ignoró pasando por los pasillos hasta el final, tomando algunas golosinas para después dejar dinero en el mostrador y salir de la tienda.

Todo parecía ir bien, mientras comía siguió su camina hasta el lugar al que fue citado.

Era un edificio, no habían demasiadas personas viviendo ahí, por lo que entrar e ir por las escaleras hasta la azotea no le fue muy difícil.

Y ahí estaba, sentado, el hombre al cuál juro amarle hasta que su alma lograra extinguiera.

Cuando éste notó su presencia, le llamó con una sonrisa.

- Tardaste un poco, me sorprende, sueles ser puntual.

- Pase a comprar algo, ¿quieres? -Le extendió de las pocas golosinas que quedaban en el paquete, y el otro negó, así que sólo se las terminó comiendo él.

- Por muchos años de mi vida soñé en que la persona que viera todos los días al respertar fuera esa que me hiciera sentir vivo -Miró al chico, regalandole una sonrisa

Y Taehyung se dio cuenta que era egoísta cuando aquella sonrisa que se le era entregada entre anhelos y suspiros, era la misma que quería que fuera sólo para él, quería que nadie más tuviese el privilegio de tener lo que por mucho pidió y que ahora tenía.

El egoísmo es lo más normal en nosotros los humanos, porque siempre queremos que todo lo que nos hace bien, sea sólo para nosotros.

- Tú me haces sentir real.

El silencio gobernó entre ellos, porque su compañia y aquellas pequeñas miradas eran suficiente para contarse todo.

Taehyung entendió que su destino era estar con él, con ese chico de cabellera negra, de que estaba destinado a permanecer una eternidad adorando esos ojitos de bambi que sólo le miraban a él.

- Tienes que dormir, mi niño -Habló Jungkook, mirando de manera cálida al chico.

- ¿Por qué?. Es temprano...

- Suenas asustado, ¿Pasa algo?

- Tengo miedo de no verte mañana.

- Yo seguiré aquí, duerme.

- ¿Podrías quedarte por hoy?

- Prometo quedarme por hoy... y por siempre.

Taehyung asintió, reposando su cabeza en el suelo al lado del chico, el cuál no tardó en acostarse a su lado.

- ¿Cómo estás aquí?

- ¿Uh?

- Habló de él hecho de qué...

Te he visto por meses luchando por tú vida en una cama de hospital, y hoy simplemente estas aquí...

Quiso decirle, pero su cobardía ganó, y prefirió permanecer en silencio para no dañar el buen ambiente.

Y Jungkook no quiso preguntar, porque tenía miedo de no saber explicarle aquellas dudas que sabía rondaban la mente ajena.

- Sólo descansa, mañana te sentirás mejor.

Cerró sus ojos, pero los volvió a abrir cuando el ruido de las sirenas de la ambulancia martillaron su cabeza como una horrible tortura.

- Tranquilo, son simples ambulancias, duerme.

Taehyung asintió, e intentó abrazar al otro, pero este se alejó.

La mirada que le dió le hizo doler su pecho, pero sólo lo ignoró, y cerró sus ojos quedándose dormido, con los ruidos del mundo siendo sus acompañantes.

Gracias Por Leer · ✧

『Sean Felices 』

•❀• Voten Por El Cap. :)

Bye! ☀️

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