BNHA: THE BODYGUARD

Capítulo 14

Guardia 1: ¿Cómo es que usted llego aquí...?

Roger: fue muy trabajoso... tener que entrar a su sistema fue muy complicado, pero pude lograrlo

Guardia 1: tsk...

Guardia 1: muy bien, creo que usted no vino aquí para saludarnos...

Mientras decía esto, el capitán se empezaría a quitar su chaqueta, tirándola al suelo y acomodándose las mangas de su camisa le diría a los demás.

Guardia 1: llévensela

Los tres hombres asentirían, yéndose con Eri, la cual estaba desmayada.

Roger miraría a Eri, sintiendo un poco de alivio pues la había encontrado. Después de soltar un suspiro se voltearía a mirar a su oponente.

Roger: ¿en serio quieres hacerlo niño?

Guardia 1: si, la verdad

Guardia 1: es que me encantaría matar al hombre que nos dejó en las sombras

Roger: ya veo...

Roger: niño, te voy a pulverizar

Guardia 1: ¡eso ya lo veremos!

Lanzándose contra Roger este comenzaría con una patada de taekwondo la cual Roger esquivaría sin problemas.

Bajando la pierna éste voltearía todo su cuerpo para lanzarle un gancho desde abajo el cual detendría sin dificultad.

Roger: sabes, muchas personas antes que tu intentaron matarme

Roger: y a todas ellas les hice saber una cosa...

Roger: yo estoy en una liga distinta

Mientras que Roger hablaba el capitán intentaría zafarse del agarre de Roger, pero era imposible, era como si su brazo estuviera puesto en cemento seco.

Roger al ver como su oponente intentaba zafarse a toda costa, le daría un poco de lastima y lo soltaría.

Respirando agitadamente, el capitán retrocedería violentamente.

Roger por su parte, sacaría una caja de cigarrillos junto a un encendedor de su bolsillo, mientras que su oponente lo miraba él se había puesto a fumar.

Dando a entender que no lo veía como un enemigo.

Roger: ¿ya te cansaste? Que débil eres...

Guarida 1: tsk...

Sabiendo que en ese estado no iba a poder ganar, el capitán optaría por usar su quirk.

Comenzando a soltar pequeñas chispas azules, su piel cambiaria, volviéndose Titanio, con algunas marcas azules.

Los ojos del capitán también habían cambiado, estos eran azules y desprendían rayos de energía.

Guardia 1: creo que así podre darte pelea

Guardia 1: incluso si pierdo, no podrás conseguir a la niña puesto que la mataran antes de que llegues

Roger mordería el cigarro partiéndolo en dos, apretando los dientes se podían apreciar una especie de colmillos.

Las palabras del capitán habían hecho enojar al hombre que estaba frente a él.

Roger: ya veo, así que la mataran...

Guardia 1: jajaja ¿Qué pasa? ¿estas furioso por qué sabes que no podrás salvarla?

Roger: parece que...