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Jisung camina por la calle, sintiendo las miradas de los transeúntes clavadas en él. La gruesa chaqueta de cuero le proporciona cierta protección contra el frío, pero la minifalda expone sus delgadas piernas, atrayendo la atención de aquellos que pasan cerca. El omega está acostumbrado a las miradas, pero hoy no puede permitirse distraerse.
Al llegar a una cuadra del prostíbulo, ajusta la minifalda y se apresura, sintiendo cómo la adrenalina se apodera de su cuerpo, cruzando los dedos para que no lo detengan en la entrada para requisarlo.
Llega al callejón que conduce a la entrada trasera del establecimiento, y su corazón late con fuerza en su pecho. Al doblar la esquina, se topa con varios guardias que resguardan la puerta.
Alfas imponentes, cuyas miradas depredadoras analizan cada movimiento del omega mientras se acerca a la puerta. Jisung toma una fuerte respiración, intentando mantener la calma cuando empieza a sentir los fuertes aromas de los alfas.
Jisung no baja la mirada y, con una gracia innata, deja caer su cadera hacia un lado mientras espera a que le abran la puerta.
"¿Qué haces aquí, omega?" le preguntaron con tono desafiante.
Jisung levanta una ceja. "¿En serio? Llevo trabajando aquí un buen tiempo." señaló todo el lugar.
Los guardias intercambian miradas, claramente indecisos sobre qué hacer.
"¿No piensan abrirme la puerta? No tengo toda la noche"
"¿Y la contraseña?" preguntó uno de ellos, acercándose a Jisung.
Jisung rodó los ojos, fingiendo fastidio.
"¿Contraseña? Por favor, no me hagan perder el tiempo. " se cruzó de brazos.
Los alfas arquearon las cejas.
"¿Acaso quieren que el jefe se moleste porque uno de sus mejores omegas se quede congelado afuera?"
Los guardias intercambiaron miradas. Jisung se impacientó y decidió añadir más énfasis a su actuación.
"Además, miren mi atuendo. ¿Creen que me vestiría así si no trabajara aquí?" se descubrió un poco la chaqueta para dejar ver el conjunto que tenia puesto.
Los alfas, aún titubeantes, lo analizaron un momento antes de asentir, permitiéndole la entrada.
"Está bien, pasa."
Jisung les lanzó una sonrisa socarrona y pasó frente a ellos.
Soltó un suspiro de alivio para sus adentros mientras pasaba por la puerta. La actuación estaba funcionando, pero sabía que la verdadera prueba estaba por llegar.
Al adentrarse en el prostíbulo, se encuentra con las escaleras que conducen a la zona baja. Jisung baja, escuchando las voces provenientes de las habitaciones del pasillo.
