6.- Zahorí del amor

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He estado más de tres meses en la casa de Juliana. Ha sido atenta y tierna conmigo. He recompuesto mi alma con ella y creo que le he contado cada minuto de mi relación con Kenia, cuándo la vi por primera vez, de qué hablé la primera vez con ella, nuestro primer beso, nuestra primera escapada... y nuestra última pelea. Juliana ha sido paciente conmigo, me ha escuchado, me ha consolado, me ha arrastrado a salir de casa con la pandilla del Laboratorio, pero no soporta que le diga que echo de menos a Kenia. No lo entiende. Por mi parte, me es difícil olvidarme de ella, ya que la veo constantemente en las revistas del corazón y en la publicidad de los autobuses. La vida parece que le va bien, cada vez es más famosa y ahora, por lo que sé, está rodando una película.

He encontrado un apartamento y mi vida parece que, poco a poco, se va normalizando, aunque me encuentro rara viviendo sola. Antes vivía con mis padres en su casa, después con Kenia y finalmente con Juliana. Me siento rara cuando llego a mi casa y nadie me recibe, me siento rara cenando sola en la mesa de la cocina o en el salón y echo de menos oír ruido en mi casa, pero supongo que, si no aprendo a vivir sola, tampoco seré capaz nunca de saber todo lo que puedo dar a la persona que decida compartir su vida conmigo. Así que me digo que tengo que aprender a defenderme y a valorarme en mi individualidad y rechazo hasta la idea de comprarme una mascota, no tanto por la compañía que ella pueda ofrecerme a mí como por la que no pueda ofrecerle yo.

Trabajo mucho y salgo todos los fines de semana con la pandilla del Laboratorio, grupo que se ha revelado tremendamente divertido. James y Candace parece que tontean juntos y es francamente muy agradable verles tan ñoños , Juliana es una excelente e interesante amiga y Thomas es un loco como yo. Los dos nos hacemos cada fin de semana los amos de la pista y arrastramos en nuestra locura a James, Candace y Juliana, quienes se mueren de risa cuando nos ven componer nuestras coreografías (los Village People palidecerían de envidia ante nuestros bailes).

Kenia no se ha vuelto a poner en contacto conmigo. Aunque la verdad tampoco hace falta que yo haga mucho esfuerzo por saber cómo le va la vida. Se está volviendo muy famosa. Su nueva película también ha sido un éxito y otra vez vuelve a salir en múltiples entrevistas televisivas. Está guapísima. Cada vez que la veo se me encoge el alma y me lloran los ojos. No puedo evitarlo. Santiago me dice que es el "efecto primer amor", una especie de idealización de la primera persona que has amado, con la que inconscientemente solo tendemos a recordar los buenos momentos vividos, creando una ilusión que desdibuja peligrosamente la verdad. La verdad es que de Kenia oigo y leo tantas cosas buenas como malas. Su consideración profesional está al alza, mientras que su reputación personal cae en picado. Veo constantemente noticias de escándalos protagonizados por ella (bebida, drogada, en malas compañías...)

Hoy llega mi familia de visita. Estuve las Navidades pasadas con ellos y desde entonces ha pasado casi un año desde que los vi por última vez. En ese intervalo fue cuando mi vida colapsó. Mis padres deben acudir a un congreso médico en Nueva York y Santiago ha decidido hacer el viaje con ellos y quedarse una semana conmigo. Voy al aeropuerto y cuando los veo no puedo parar de llorar. Mi madre me abraza y me besa y yo vacío todo mi dolor en su pecho. Le lloro todo lo que no le he llorado estos meses y la sensación es hasta un poquitito catártica. Hemos pasado el día juntos y aunque mañana mis padres deban volar de nuevo a N.Y. estoy tremendamente contenta de haberlos visto, aunque solo hayan sido unas horas. Y estoy todavía mucho más agradecida de que Santiago se vaya a quedar unos días conmigo. Nos despedimos de nuestros padres en la puerta de su hotel y Santiago y yo vamos a mi apartamento.

-Pasa -le digo cuando llegamos a mi piso.

-Tiene unas vistas preciosas -me dice mientras se acerca a la ventana. Como el piso está en penumbras tropieza con una caja que está al pie del ventanal-. ¡Pero qué coño...! Valen, no me puedo creer que después de tres meses en el apartamento todavía no hayas colocado todas las cosas...

A fuego lento (Juliantina AU)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon