Capítulo 59

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Bianca y Miguel se comprometieron, fue muy pronto y se los dije pero, el amor es así. Ellos llevaban un par de meses saliendo pero parecía que fuera toda la vida.

En la empresa teníamos organizada la cena navideña con todos los empleados, después de que William arreglara el asunto con Oscar respecto a sus acciones en la empresa, este último aceptó venderlas a mi hermano Miguel y ahora éramos socios.

Sé que parecía un sueño pero era real y me gustaba esa nueva realidad.

- Me iré antes que tú, para arreglar unas cosas - dijo William abrazándome por detrás de mi cintura.

- De acuerdo ve, te alcanzo luego - respondí.

Me di la vuelta quedando enfrente de él. Tenía que decirle algo más no me atrevía a hacerlo, pero los nervios me estaban traicionando y tenía miedo que se alejara de mi.

- Tengo que decirte algo importante.

- ¿Qué es? Sé que estás nerviosa por la cena pero, no te preocupes cariño yo estaré contigo.

- No, no es por la cena es porque... William hace unos días que...

Como si el maldito teléfono estaba en mi contra, alguien lo llamó en ese momento.

- Ay no! Es de la empresa; perdona mi amor me tengo que ir. Que Elvin te lleve - me dió un beso sobre la frente y se fue - te amo - fue lo ultimo que dijo.

Vi por la ventana hasta que su auto salió de la villa. Después bajé e inmediatamente busqué a Elvin quien estaba afuera esperándome.

- Señorita, la estaba esperando.

- Gracias Elvin - dije mientras entraba al auto.

Elvin también entró y lo encendió.

- A la empresa, ¿Verdad?.

- No, vamos a la farmacia - respondí.

Frunció el ceño mirándome extraño, más no preguntó el porqué me dirigía hacia la farmacia. Últimamente me había sentido muy mal y pensé en la posibilidad de estar embarazada ya que, tenía una semana de retraso y estaba demasiado sensible a algunas comidas.

Tenía miedo del resultado, después de lo que William había dicho, que no era el momento de tener hijos, no quería que me culpara y pensara que lo había hecho a propósito. Pensé en eso durante todo el camino.

Llegamos a la farmacia en cuestión de minutos, le dije a Elvin que me esperara y compré la prueba casera. Las probabilidades de que estuviera embarazada eran altas por los síntomas que sentía. Después de comprarla Elvin me dejó en la empresa, puesto que los preparativos para la gran cena estaban por comenzar.

- Llegas tarde - dijo William haciendo que saltara del susto.

- William no te vi, me... asustaste.

Iba por el pasillo pensando mil cosas. Caminaba demasiado rápido que ni siquiera escuché que William me hablaba.

- Te hablé más de una vez, estás distraída ¿Todo bien?

- Si todo bien, venía tarde por eso no escuché.

- De acuerdo! Ya todo está listo haremos el intercambio y si no te sientes bien, nos iremos a casa - tomo mis manos las cuales besó con delicadeza.

- Me siento bien, estaré ahí en unos momentos sólo... me empolvaré la nariz - sonreí.

William asintió y después se marchó.

Entré a la oficina, la noche estaba a punto de caer y aún me sentía nerviosa, sentía mi rostro pálido sin verme a un espejo sabía que así era.

La elección de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora