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"𝙃𝙖𝙥𝙥𝙮 𝘽𝙞𝙧𝙩𝙝𝙙𝙖𝙮 𝙃𝙮𝙤̈𝙢𝙖" (23/12)
A la imprudente edad de 16 años, Chigiri Hyoma había llegado a comprender que existían líneas invisibles. Líneas que, una vez cruzadas, podrían cambiar muchas cosas.
Había visto las consecuencias en las novelas, el dolor y el anhelo que surgían después de confesiones desafortunadas, imprimiéndole una cautela que moldearía sus acciones. Y por lo general le encantabann las líneas que transmiten la emoción de la victoria. Le gustaba la sensación de cruzar la línea de meta con su velocidad incomparable.
Pues éste no era el caso. Éste tenía apuestas demasiado altas.
Era la línea que separaba la amistad de algo más, el delicado límite que se interponía entre él y las emociones tácitas que palpitaban hacia ti.
¿Te molestaría si te dijera?
Él sabía todas las veces que te quedaste detrás de él, sintió el peso de tus silenciosos afectos flotando en el aire cada vez que estaban juntos. Tus gestos sutiles, miradas furtivas y momentos tiernos; todos ellos susurraban una conexión que era más profunda de lo que afirmas que son los dos.
Él lo sabía.
Y, sin embargo, dudó. Porque también sabía lo que significaba estar enamorado de alguien a quien llamas: tu mejor amiga.
Pero a medida que los días se convirtieron en meses y los meses en años, la línea entre la amistad y algo más se volvió borrosa. Chigiri no pudo evitar preguntarse si su vacilación le estaba costando algo mayor. Anhelaba cerrar la brecha, detenerse por un momento y verte verdaderamente; cruzar esa línea y explorar las profundidades que había más allá.
Había estado tan cerca, hasta que el tiempo se detuvo para Chigiri Hyoma, y todo fue cuesta abajo a partir de ahí.
──"Hyoma, no tienes que correr tan rápido. Te lastimarás. Los médicos dijeron..."
──"Déjame en paz"── la voz de Chigiri cortó el aire. Su terquedad inquebrantable.
Con cada paso, su ritmo se aceleraba, dejándote luchando por mantener el ritmo. La preocupación en tu voz pasó desapercibida mientras se esforzaba más.
──"Bien, no te detendré"── tu voz teñida con una mezcla de desesperación ──"Pero déjame estar a tu lado. Por favor, necesito que me esperes"
Las palabras salieron de tus labios con una voz dolorida y ahogada, como si le estuvieras rogando que no solo disminuyera el ritmo físicamente.
Por un breve momento, Chigiri casi se detuvo en seco, como si se viera obligado a abrazarte, a reconocer la profundidad de tu súplica, a sostener tu corazón que se había estado rompiendo por él.
