Paper Rings |Jenlisa|

Capítulo 12. Yo solo te llamaré mía.

Capítulo dedicado a EnamoroALasGatas qué desde que llegó llenó de comentarios los capítulos ❤️

Pronto terminamos nuestro casi almuerzo, con esto no tendría hambre hasta la cena. Comí demasiado, casi me dio miedo, lo mejor era que Lisa no me miró mal, ni siquiera se inmutó por eso.

Todo lo contrario, si comí tanto fue por culpa de ella.

Voltee a verla, estaba manejando de vuelta a su departamento, le propuse un maratón de Harry Potter en lo que llegaban las enamoradas. La navidad estaba a la vuelta de la esquina y lo que más me apetecía era estar acurrucada viendo películas navideñas.

Lisa era guapa, muy atractiva, cada que veía algo de ella no podía creer que se pudiera ver más guapa, pero hacía otra cosa, como manejar y su atractivo incrementaba al mil porciento, verla con una mano en la palanca de cambios, otra dando vuelta en una esquina mientras espejeaba, si me preguntaban qué era lo que más llamó mi atención de esta mujer, diría que su cuello y sus manos, por si no se había notado mi obsesión con estos dos puntos.

Pronto, sin darme cuenta, parqueamos nuevamente en su lugar, salió y me abrió la puerta, podría acostumbrarme a esto.

-Oye, no tengo nada para comer en casa, me refiero a palomitas y todo eso. ¿Quieres ir a la tienda de conveniencia de acá atrás?

-No, para nada, sigo demasiado llena con todo lo que me hiciste comer.

-Debes alimentarte bien, Jennie- dio tres palmaditas en mi cabeza y sonrió sin llegar a abrir los labios, lo cual hizo que se le achicaran los ojos. No, ¡no hizo eso!

Estúpida, mis daddy issues, idiota, ya me enamoré. ¿Será prudente declararle mi amor eterno en este momento?

Yo seguía callada, no pronuncié ni una sola palabra por el temor de decir algo estúpido en este momento, pero es que…

A ver Jennie, calma tu mente, respira.

-¡Pero no tanto a nivel de reventar! A este paso voy a subir 15 kilos.

-No importa, de cualquier manera te verás preciosa.

Me llevé las manos a la cara para tratar de tapar mi vergüenza. Estaba segura de que ya estaría roja.

-¡Lalisa! No digas eso.

-¿Por qué no? Es la verdad.- ella retiró una de mis manos de la cara, no me soltó y me llevó al elevador nuevamente- no debes estar acostumbrada a los cumplidos, pero no te preocupes, eso no será por mucho tiempo, me encargaré de ello.

Llevó mi mano, la que sostenía, al bolsillo de su chaqueta, cuando la vi cuestionando su acción con la mirada, ella solo encogió con los hombros.

-Tus manos están heladas.

Lisa es una mujer detallista.

•••

-¿Sigues con la idea de Harry Potter o te puedo convencer para ver Christmas in August?

Ya estábamos en su sala, había preparado todo, trajo cobijas y nos hizo chocolate, sí, otra vez, al parecer todo con ella es dulce.

-No quiero llorar, Han Suk Kyu me hace deprimirme una semana completa con esa película, no, es un no definitivo a Christmas in August, no quiero estar triste.

-Está bien, Harry Potter será.

Me acurruqué un poco en las cobijas, amaba el frío de diciembre, me permitía la comodidad y calidad suficiente a cualquier hora del día.