Enchanted until Christmas | Taegyu

Tempus rápida 🪄

🪄🎄✨

Mi parte favorita de la Navidad es que toda la mágica familia se reúne. Mi parte menos favorita de la Navidad es que a toda la mágica familia se le ocurre también traer a alguien. Pero yo también, por eso Huening Kai está conmigo.

—¡Beomgyu, te he dicho mil veces que pongas las galletas a hornear antes de que llegue tu hermano!

Y tampoco me gusta esto. Aunque quiero mucho a mi hermano, ¿por qué debo ser yo quien se encargue de las galletas de bienvenida? Además, justo viene a presentar a su nuevo novio —el cual espero que le dure más que los anteriores—, y sería un fallo total confiar una tarea tan importante a una persona torpe cuando vienen visitas nuevas.

Obviamente no me importa que el resto coma galletas dañadas. Mi mejor amigo, Kai, parece inmortal porque nada le hace daño nunca. El tío Hoseok —que no es realmente mi tío sino el mejor amigo soltero de papá y por ende viene todos los años en vacaciones—; como decía, el tío Hoseok dirá que las galletitas están buenas solo porque es extremadamente amable y cariñoso como para decir lo contrario. Papá no las comerá porque interrumpen dieta —la cuál romperá en la cena de esta noche—. Y mi otro papá hace el mismo gesto con la cabeza independientemente del sabor.

¿Entienden? Tendré que hacer galletas solo por el nuevo novio de mi hermano.

—Oye, descargué el juego que me recomendaste —me dice Kai echándose en mi cama sin ningún tipo de cuidado, lo que me hace gruñir porque ya la había hecho y yo nunca lo hago. Pero al señor Min Jimin se le ocurrió que el nuevo novio de su hijo mayor podría querer husmear en toda la casa y difamarlo en caso de que encuentre el mínimo defecto.

¿Estúpido, no? Pero nadie puede refutarle a papá, ni siquiera su esposo. Por lo que tuve que hacer mi cama temprano. Algo que Kai ya echó por la borda.

—Juguemos un par de rondas —lo invito cayendo igual de brusco. Porque, ¿ya para qué?

Sin darnos cuentas el par de rondas se han convertido en unas diez y no es hasta que unas maliciosas manos me golpean en el estómago haciéndome sentar de golpe. El autor de tal violencia es Sunoo, mi primo pequeño y travieso.

—¿Dónde está el otro gemelo malvado? —le pregunto refiriéndome a Jungwon.

Sunoo señala a la puerta y ahí está. Aunque ciertamente Jungwon es más tranquilo, no confío en esa mente calmada porque trama cosas mucho peores que las que Sunoo hace por impulso.

Esperen.

Si los gemelos malvado están aquí, quiere decir que: ¡Ya están llegando los invitados!

Levanto a Sunoo y lo pongo en la cama para correr escaleras abajo. Por suerte veo a papá distraído conversando con el tío Taehyung de quien me escondo para que nadie note mi presencia.

Ya no sé qué hacer. Se supone que las galletas debieron estar listas hace... ¿dos horas? Realmente seré comida de pajaritos en poco rato. Min Alpiste Beomgyu.

Mientras rebusco los ingredientes en la cocina siento una presencia detrás de mí y me espanto. Me giro lentamente esperando el regaño de mi vida hasta que noto que es solo Kai.

—¿Por qué no usas tu varita?

Bufo ante la mención del objeto. —Está confiscada. Papá cree que aún puedo ser un peligro en las fiestas.

—¿El señor Jimin? —niego con la cabeza— ¿El señor Yoongi? —asiento triste—. Entonces es verdad, si el señor Yoongi lo cree, eres una amenaza.

Alzo mi mano para pegarle en la frente. Pero no le duele porque es un monstruo —no literal— grande y pesado al que no le afectan mis muestras de enojo. Otros dicen es porque yo estoy chiquito, pero no le hago caso a las malas lenguas.