Epílogo

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🪄🎄✨

La Navidad es mi época favorita del año. Si algo amo de ella son los regalos y ver a mi mágica familia reunida. Si algo odio de ella es que no puedo estar mágicamente encima de Taehyun cuando quiera.

Esperen, nadie debería saber eso.

—Bonito, debemos empacar.

No quiero, ¿saben cuánto tuve que esperar para hacer esto? El resto del último año de instituto fue una tortura a excepción de la compañía de Kai. Después, mi mente solo pensaba en llegar a la universidad y besar a Taehyun todos los días. Incluso solo vi en vacaciones de primavera.

Hasta el final de verano lo pude volver a ser el novio pegajoso que descubrí que soy.

—Beomgyu —reclama en tono de advertencia.

Pero no le hago caso. No cuando todo su cuerpo está respondiendo como quiero a mis besos y a mis escurridizas manos. No cuando las suyas están apretando mi trasero en este mismo momento.

Suelto un jadeo del cual me avergonzaría sino sintiera tan grata respuesta contra mi cuerpo. Está ahí, solo debo lograr que ignore a su razón y se deje llevar. O sino, tendré que hacer todo yo solo.

Bajo el beso de sus labios a su barbilla. Si me preguntan, todo él sabe delicioso. O quizás es que estoy demasiado caliente y toda su piel me sabe a galletas horneadas. Le beso el cuello hasta que siento que algo choca conmigo y sonrío complacido.

—Eres demasiado travieso —susurra Taehyun sonando como si contuviera la respiración.

—Tú eres demasiado correcto —refuto deteniendo los besos en el cuello.

—Debemos empacar —me recuerda y yo solo bufo. No quiero empacar. Muevo mis caderas para que lo sepa.

—Mejor aprovechemos el tiempo. En unas horas estaremos en casa de mis padres y ahí no podrás ponerme un dedo encima.

Eso parece ponerlo alerta. Entonces me mira con esos ojos voraces y hambrientos que amo. Me hacen sentir como lo más deseado para él. Antes de que lo espere, ya me está devorando nuevamente los labios.

¿He dicho ya que soy adicto a ellos? Bueno, soy adicto a todo lo que haga Taehyun conmigo. A él, específicamente. Pero eso es un secreto, porque a ojos de mi hermano mayor aún somos una pareja inocente.

No puedo evitar otro jadeo cuando siento que succiona cerca de mis clavículas. Aprovecha que es invierno para marcarme en todas partes y me encanta. Incluso cuando se detiene para mirarme a los ojos, me encanta, es algo que me invade por dentro.

—Tienes que dejar de verte tan lindo y caliente al mismo tiempo —me dice y eso me hace carcajearme.

—Tú también te ves guapo y caliente todo el tiempo y yo no me quejo por eso —hago la observación.

Sus ojos bajan de los míos hacia mi estómago y me estremezco al pensar en lo que viene. Empieza con sus dejos dejando caricias por toda la zona incluyendo mis sensibles botones. Me muerdo los labios para no gritar y hago un esfuerzo en mantener los ojos abiertos porque sé cuánto ama verme a los ojos mientras se adueña de mi cuerpo.

—Bebé —me llama casi en un susurro ronco—, avísame cuando quieras que pare.

Lo dice siempre y yo nunca lo hago. Realmente detesto que pare cuando, como ahora, sus boca parece querer comerse todo mi cuerpo. No debería detenerse nunca si hasta creo que lo disfruto el doble. Lo que sea que salga de mi boca siempre significará sigue y nunca para.

—Tae, amor —siseo sintiendo que es imposible que mantenga los ojos abiertos por más tiempo cuando siento sus labios más abajo, en una zona peligrosa.

Enchanted until Christmas | TaegyuWhere stories live. Discover now