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— Debemos robar la capa invisible de tu padre. — sentenció Hermione a la mañana siguiente — es la única manera de que logres desplazarte por el castillo sin causar daños colaterales.

Harry dejó de masticar su pastel de calabaza al escuchar aquello — ¿qué? ¿Cómo?

— no sé el como, pero tendremos que apañarnoslas.

— pero se dará cuenta de que no está. No es cualquier objeto, es su capa de invisibilidad

— Pues que piense que la ha perdido. No sé Harry, es lo único que nos queda.

Harry bufó con notable descontento, la idea de robar a su propio padre no le causaba la mínima gracia pero entendía las razones de su amiga — De acuerdo.

— Guay. Es hora del desayuno, la mayoría de la gente está en el Gran Comedor. Si nos apresuramos, tal vez lo logremos.

— pero, ¡pero sigo comiendo!

— ¡Harry James Potter, lavantate inmediatamente! 

en contra de su voluntad obedeció y ambos se encaminaron a su misión del día.

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— ¡corre, escóndete! — riñó la muchacha agachándose de tal manera que el sofá los cubriera

Unas chicas bajaban las escaleras charlando animadamente en dirección hacia la puerta de la Sala común de Gryffindor.

— Uf, estuvieron cerca

— ni que lo digas — Harry fue el primero en levantarse del suelo. Su atención voló hacia un cuadro posicionado junto a la chimenea — la decoración de la sala no varía tanto — observó. Todos los muebles se encontraban localizados en la misma ubicación, las cortinas, el librero, etc.

— Deja de distraerte, luego sigues mirando

Lograron subir dos escaleras hasta que oyeron unas voces provenientes de arriba, rápidamente se giraron en busca de escondite. Pero el tiempo era limitado así que Hermione hizo a su acompañante girarse y mirar hacia la ventana, de tal manera que daban la espalda a cualquiera que bajase.

Y... Así es, ese era el plan del día.

Las voces se acercaban cada vez más

— Nos hemos dormido de más, nos van a matar — pronunció una voz masculina y grave

— ¡ah, mira! No somos los últimos — emitió la segunda persona, esta con un tono más agudo

Un fuerte escalofrío recorrió a ambos muchachos quienes se mantenían inmóviles. No podían ver de quien se trataba pero estaban seguro que se referían a ellos

— ¿quienes son esos?

— ni idea — Hermione cerró los ojos fuertemente, asustada — aunque tampoco es que me fije en los de otros cursos

— ¡chicos! — los llamó la primera voz — desde ahí no se ve el partido

¿Partido?

Ninguno de los chicos se movió e hicieron caso omiso.

— ¿holaaaaaa? Os estoy hablando — insistió. Nada. Se mantuvieron impasibles. — bueno. Que sepáis que el partido comienza en 5 minutos

viaje a 1976 | harmioneWhere stories live. Discover now