"The perfect year" [Kazuscara - ESP]

Primer día de trabajo

- ¿Desde cuando tienes amigos? - Preguntó Ei con curiosidad pero a la vez algo de burla.

- N-no es un amigo... pero... - Sabía que su madre no comprendería nada, asique se ahorraría la explicación.
- Solo vamos al café que está cerca de casa, ¿vale? -

Su madre quería ahorrarse los problemas asique decidió seguir a su hijo el día siguiente hasta la cafetería.

Ahí estaba el mismo chico de mechón rojo trabajando y atendiendo gente con una sonrisa preciosa en su rostro.

- Buenas tardes, ¿qué va a...? - Dejó de hablar cuando vio a Scaramouche frente a él mirando el piso.

- Buenas tardes igualmente, disculpa que te moleste pero, ¿podemos hablar afuera? - Preguntó Ei con una sonrisita fingida pero que cualquiera pensaría que es de verdad, todos menos Scaramouche.

Kazuha pensó que había hecho algo mal ayer, se arrepentía miles de veces en su cabeza, aceptó pensando que ahora debía asumir las consecuencias, Kazuha y Ei salieron de la cafetería y se quedaron frente a la puerta hablando, Scaramouche se sentó en una de las mesas, pensando en lo que iba a pasar ahora con su vida.

- Primero que nada, mi nombre es Raiden Ei, soy madre de Kunikuzushi. - A Kazuha no le sonaba el nombre, pensó que tal vez ella le llamaba así a Scaramouche por cariño o parecido.

- Yo me llamo Kaedehara Kazuha... ¿hay algún problema?... -

- Seré breve, Kazuha, mi hijo te conoció ayer y quedó encantado con tu trato hacía él, digamos que no tiene muchas interacciones sociales asique... quería preguntarte si podías ayudarlo a superar su anorexia. Su médico dijo que nesesitaba aunque sea alguien que lo acompañe. -

Kazuha quedó reflexcionando eso.

- Te pagaré hasta el triple si es necesario, no es nada difícil, solo recordarle su medicamento, horarios de comida y hacerle compañía. -

- Bueno... tendría que pensarmelo un poco... - Estaba indeciso, pues quería ayudar a ese chico pero tendría que dejar parte de su vida de lado.

- Si lo nesesitas, te doy un adelanto, Kunikuzushi tiene problemas para dormir entonces a medio día se queda dormido por varías horas, ahí tienes tiempo de estudiar o hacer lo que quieras... ¿qué te parece? también tendrías una pequeña habitación... -

Kazuha tenía problemas económicos, ese trabajo no le vendría para nada mal, el triple de lo que ganaba semanalmente, un dormitorio y descansos, lo único que debía hacer era cuidar de un chico.

- ¿Cuándo empezaría?... -

Scaramouche estaba despertando de su sueño al sentir a alguien hablarle.

- Mh... ¿ya despertó la princesa de su sueño eterno? - Aquél chico de la cafetería estaba sentado sobre la cama de Scaramouche ahora mismo mientras tenía una sonrisa gentil, esa característica sonrisa de él.

- Me vuelves a decir "princesa" y te cancelo el contrato... -

Comenzó a frotarse los ojos con las manos, Kazuha rió un poco por la reacción del chico, se le hacía adorable.

- Bueno, dejando de lado eso, ya es hora de levantarse asique, vamos, arriba. -

Kazuha se paró de la cama esperando que el chico le hiciera aunque sea algo de caso, al contrario, tomó las mantas de la cama y se hizo bolita entre las sábanas.

Esto si sería difícil.

Kazuha dejó a Scaramouche ahí en su cama y se sentó en la silla de su escritorio.

- Si quisieras comer algo que tienes ganas de probar o volver a comer desde hace tiempo por miedo, ¿cuál sería esa comida?... Es tu oportunidad de comer sin que tu madre esté para juzgarte. -

- Si es desayuno... hace dos años que no he comido pancakes... - Scaramouche asomó la cabecita entre las sábanas.

- Bien, eso te ayudará con la energía para este día. Te iré a preparar cuantos quieras, solo nesesito que me prometas que intentarás comer aunque sea uno, así estaré más tranquilo, ¿si? -

Scaramouche asintió con la cabeza y vio como Kazuha se retiraba de la habitación.

En poco tiempo el de mechón rojo volvió a la habitación con unos cuantos pancakes con un poco de chocolate y un café de vainilla. - Aquí está, tu madre me dijo que te gustaba este café asique también te lo preparé. -

Resulta que el chico tenía ciertas preferencias con su café, se esperaba que el sabor fuera terrible y se estaba preparando para criticar al contrario, pero no, el café estaba mejor de lo que esperaba.

- P-preparas mejor el café que mi madre... -

- Te recuerdo que trabajaba en una cafetería, muchas personas pedían esto pero en aquí en casa no estaban todos los ingredientes. -

- Igualmente, cualquiera prepararía mejor el café que mi madre. - Siguió tomando de la taza y luego le dio una oportunidad a los pancakes.

Sabían bien, no probaba algo así de bueno hace mucho, si no hubiera sido por Kazuha no habría comido algo dulce hace mucho tiempo.

- Si puedo preguntar, ¿cómo es que tuviste anorexia?... - Preguntó el de mechón rojo después de un tiempo de silencio.

- Pues... quizá notaste ayer que ni siquiera miraba a la cara a mi madre, ella me causaba inseguridad en mi cuerpo cuando tenía catorce años por ahí, comencé a hacer ayunos largos, y hasta ahora, comencé a vomitar la comida apropósito, sé que es mi culpa, fácilmente pude haber tenido una dieta sana y bajar solamente lo recomendado, pero ya no importa, ya estoy metido en esto... - Siguió comiendo los pancakes poco a poco, no quería arruinarlo.

- Ya veo, debió haber sido difícil, pero tú eres lindo tengas el peso que tengas, te lo digo en serio... - Kazuha no sabía que estaba diciendo, decía lo primero que se le venía a la cabeza.

Empezaron a conversar más del tema y parecieron agradacerse el uno al otro, estaban riendo mientras Scaramouche desayunaba hasta que quedaron en silencio.

- Oye... sabías que la anorexia puede matarte, ¿no? - Dijo Kazuha mientras veía que Scaramouche terminaba de comer.

- Lo sé, si llego a morir... quisiera ser una hermosa estrella y estar en el cielo brillando, si no pude brillar mientras vivía, quiero hacerlo en la noche mientras todos están en paz. -