Llámame por la noche +18 (ElioxOliver)

PROPUESTA

Elio abrió su boca de sorpresa y quedó sin habla por unos segundos.

-No es necesario que me contestes ahora, está bien si quieres pensarlo... Puedes tomarte tu tiempo y... -

El menor cerró los ojos y relamió sus labios.

-Si... Si quiero Oliver-

Por fin ocurría, tenía una relación con el hombre que amaba y era perfecto a sus ojos y su corazón.

No podía creer lo rápido que iban y lo feliz que se sentía.

-Si quiero es solo que... No lo esperaba-

Tomó un sorbo de vino como si metafóricamente sirviera para digerir lo que ocurría.

-Entonces Elio, tú y yo ya somos novios. Brindemos por eso-

Chocaron sus copas mientras se miraban directamente a los ojos. Ambos querían besarse en ese momento, pero no lo harían en público en una sociedad que continuaba siendo muy conservadora.

El americano no dejaba de sonreír al ver el comportamiento del dulce Elio, se notaba feliz y algo nervioso.

-Creo que he sido muy bueno en la vida para merecer un chico como tu Elio. Eres muy lindo, me transmites tantas cosas-

El chico se sonrojó y sonrió.

-Es curioso porque siento lo mismo-

Terminaron de cenar y volvieron al estacionamiento, debían volver pronto a la facultad para preparar sus quehaceres del siguiente día.

Solos en ese lugar oscuro y silencioso, por fin pudieron besarse apasionadamente como novios.

-Oliver, te diría que si mil veces y más-

Dijo Elio mirando los ojos azules de su novio americano.

-Espero que me digas que si cada vez que te proponga algo-

El mayor condujo hasta Bloomington mientras escuchaban música pop por la carretera y comentaban lo divertido que fue su día, también recordaban anécdotas del verano que pasaron juntos en crema, Italia.

Posteriormente cambiaron de tema para conversar sobre la facultad, lo hermosa que era y como pasaban los días ahí.

-Elio, ese chico, Troy... ¿Es tu compañero de cuarto? -

-Si es, tuve suerte es muy agradable-

-Me alegra eso, aunque me mira de forma extraña-

-Oliver le pareces muy guapo, pero no te preocupes sabe de nosotros. No se te insinuará-

El americano se quedó en silencio. ¿Por qué Troy sabía? ¿Podía confiar realmente en guardar secretos con Elio? Continuó conduciendo sin hablar por varios minutos, para luego romper el silencio.

- ¿Por qué Troy lo sabe? -

Preguntó seriamente a Elio, quien notó molestia en su cuestionamiento.

-Se dio cuenta, por nuestras miradas y la noche que desaparecí del cuarto-

-Elio, tú le dijiste o le confirmaste algo. Espero que no le cuentes tu vida a cada persona del campus que te agrade-

Elio se molestó, odiaba ser regañado como un niño. Sentía que en ese momento Oliver lo veía y trataba como tal.

-Lo que diga profesor-

Giró su cabeza para ver por la ventana, evitando cualquier discusión para no arruinar el día.

-Se que estás molesto, yo también. Entiende que prefiero la privacidad y necesitamos de ella, por tu bien y el mío-

-¡¡Ya te dije, solo se dio cuenta!! ¡¿Crees que me lo invente?!-

Elio perdió los estribos y respondió de pésima forma a su novio, quien guardó la calma para no agrandar aquella discusión.

No hablaron más hasta llegar a Bloomington, pero Oliver no dejaría pasar el comportamiento del menor. Solo le dirigió la palabra cuando estaban por llegar a destino.

- ¿Te dejo directo en la facultad o caminas desde mi casa? -

Dijo sin mirar a su amado, porque a pesar de todo lo quería demasiado y por eso le dolía la forma en que le contestó.

-Ehm, dejé unas cosas en tu casa. Me iré desde ahí-

Contestó calmado el más joven, arrepentido no tan solo de sus gritos, sino de mentir porque si le había confirmado las sospechas a Troy.

Llegaron a casa y Oliver seguía sin hablar. Elio sabía que debía hacer algo.

Abrazó al americano por la espalda quién no reaccionó.

-Elio, debo hacer otras cosas ahora. Toma lo que dejaste te puedo acercar a la facultad-

Elio entendió que no era el momento y que Oliver estaba profundamente molesto sin demostrarlo.

-No es necesario, me iré solo-

Elio tomó sus cosas, se abrigó y se despidió tratando de besar a su novio suavemente en los labios, sin embargo, el americano tomó su rostro y lo besó en la frente.

-Oliver, perdón-

-No puedo ahora-

Elio se fue de la casa de Oliver caminando, arrepentido de cómo le respondió a alguien que lo había tratado tan bien. Su día habría sido perfecto si no fuera por la conversación del regreso.

No sabía cómo pedirle disculpas, ahora en la facultad no podía sentarse a tomar un café con el y conversarlo.

La única opción era darle su espacio a Oliver para hablar posteriormente más calmados, mientras mantenían la distancia.

Llegó a su cuarto sumamente triste, estaba Troy aseando su espacio.

- ¿Por qué ese rostro cariño? ¿Qué ocurre? -

Elio abrazó a Troy.

-Por favor, no le digas a nadie lo que sabes-

Una lágrima cayó por su mejilla.

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