Capitulo 10

24 2 0
                                    

Conocí a Daniel, era el hermano menor de André tenía 21 años y cuando ellos estaban juntos parecían dos niños pequeños peleando y haciendo pucheros o se la pasaban criticando gente como chismosos

- Ya te tienes que ir – pregunto André abrazándome por la espalda

- Si – caminé para coger un taxi

- Yo te llevo – corrió hacia adentro de la casa para entrar y salir como un niño pequeño dando brincos y prendiendo el carro para llevarme, ya en el carro el manejo rápido porque iba tarde – gracias por lo de mi hermano, te lo agradezco mucho él se cree un inmortal en esa puta moto

- Tranquilo debe tener más cuidado – le sonreí pellizcando una mejilla de su cara

- No, le voy a quitar esa moto y el pase y las llaves y le voy a decir a mi papa para que lo regañen – su gruesa risa se hizo presente haciendo que aparezcan unas pequeñas arrugas en sus ojos

- Estás loco – sonreí viéndolo y después mirando la ventana

El no dijo nada solo me llevo a mi cafetería

- Aquí trabajas – asentí

Me baje el carro y entre sin prestarle atención, salude a Carla y a las demás chicas y sonó una campana de un nuevo cliente, todas giramos y entre André mirando el lugar y sentándose, una de mis compañeras fue y lo atendió pidiendo un "café negro", limpie algunas mesas, pero su mirada intimidante me hiso mirarlo mal, soltando una pequeña risa el estúpido

- Vela – susurro André para que fuera donde el

- Que – lo mire mal

- Vamos un parque de diversiones – me hiso un puchero

- No – me di la vuelta para irme, pero me detuvo

- ¿Aun sigues molesta? – se mordió los labios preocupado

- ¿Tú qué crees? – solté mi mano viéndolo

- ¿Déjame recompensarte hoy vamos a un parque de diversiones sí? - sonrió como un niño y al fin le dije que si

Termine accediendo solo por me puso mirada de cachorrito, trabaje un rato y Salí con André, el me llevo a mi apartamento para cambiarme ahora mismo estaba acostado en mi cama jugando con su celular mientras yo me maquillaba y organizaba mi pantalón negro

- Muere putito – rio el acostado dando patadas al aire

Me reí en el baño escuchándolo pelear solo, se escuchaba realmente tierno me asomé a mi habitación para verlo, tenía abrazado un oso de peluche que tenía concentrado mirando su celular

- Estoy lista – avise el me dio una mirada rápido

- Ponte un saco – ordeno

- No me voy a ir así – hice mala cara cogiendo mi celular que estaba en la mesa

- Que te pongas un saco o no salgo – me miro arrugando su frente

- No salgas yo me voy sola – me puse mi bolso y caminé hacia la puerta

Escuche como resoplo y salió detrás de mi

- Si te da frio no te voy a dar mi saco – este hombre si pelea

Voltee los ojos ahogando una risa, bajamos en silencio y entramos al auto llegando a una feria, había comida juegos de ganarse peluches, gente riéndose, primero fuimos a tomar dos refrescos y comprar algunos vasos con frutas, empezamos a caminar la gente nos miraba o mejor dicho miraban al hombre a mi derecha, tenía un porte malo pero que te hacia seducir rápido

Me dio frio. mierda

Me abrase a mí misma viendo un peluche de un león bebe, me acordó cuando fuimos al zoológico y me saco la foto, sonreí inconsciente

- Te dije que te daría frio – hablo de mala gana

- Habla con la mano – le puse casi mi mano en su cara – y no me dirijas la palabra

Escuché su suspiro pesado mis ojos estaban en ese peluche, sentí una fina tela en mis brazos casi congelados

- Que haces – lo mire, se había quitado su chaqueta y tenía una camiseta negra dejando ver sus tatuajes

- Tienes frio, estas congelada y tu terquedad me hacen darte mi chaqueta – cogió mis brazos y los metió en las mangas cerrándola la cremallera

- Gracias – le di un beso en la punta de la nariz, su mala cara cambio a una sonrisa y unas mejillas rojas

- Quieres ese peluche de León, estas que lo miras – señalo el peluche dándome una hermosa sonrisa

Asentí como niña pequeña, el entrelazo nuestras manos y caminamos al puesto tenía que romper con un arma 10 botellas de cristales en 2 min para ganarse el peluche, vi el cómo bufo cogió el arma y sin ponerle tanta ciencia rompió las 10 en 45 segundos, dándome el peluche

- Toma preciosa – me dio el peluche sonriendo, la demás gente nos miraba, pero en ese momento sentí que solo éramos los dos, lo abracé y le di un pequeño pico en sus labios

- Gracias – di pequeños salticos

- Vamos a la rueda esa que gira – me cogió de la mano y me guio hacia las filas para entrar a "rueda de la luna"

Andre LancasterWhere stories live. Discover now