Andre Lancaster

Capitulo 22

- ¡Te dije que no te fueras con ese cabron!!! – esta cabreado estaba gritando mientras se atravesaba a carros y conducía rápido – maldito enfermo de puta puta mierda!!!– sus nudillos ensangrentados ensuciaban la cojineria blanca del carro

- Ya como si te importara – le grite cabreada – no eres nadie para decirme con quien o no debo andar

- Soy tu puto novio

- Eras – le respondí dándole la espalda, este solo se detuvo en una calle

- ¿Era? – se quedó callado – PUTA VELA MIRAME A LA JODIDA CARA – me gire a verlo, su cara estaba roja, su mandíbula apretada

- Eras hasta que paso lo de la enfermera, eras hasta que te vi con esa puta mientras te daba besos en la mejilla ERAS POR QUE NUNCA SE TE OCURRIO IR A MI APARTAMENTO A HABLAR CARA A CARA – grité casi llorando – ERAS ANDRE ERAS

Entre nosotros hubo un silencio, el solo salió del carro y le pego un portazo vi como sacaba un cigarrillo y lo empezaba a fumar, por mi parte no decidí salir, el vestido me quedaba pequeño y estaba haciendo frio, saque mi celular a mirar Instagram me seque las lágrimas y me di la vuelta para no verlo cuando entrara

- Vela – André dijo entrando ya calmado – mira la que me viste saliendo era mi prima tiene 15 años y ella quería que le comprara un celular nuevo en su cumpleaños, no fui porque no sabía si me querías ver, si me aceptarías o no o si me quisieras escuchar per...- lo detuve

- Cállate no quiero tus explicaciones baratas – pase saliva tratando de que no bajaran las lágrimas y llorara en su hombro y lo terminara perdonando quería ser seria

- No me importa te voy a explicar ese día cuando fuiste por los chocolates, la enfermera era una prostituta con las que antes me acostaba, ella me empezó a decir cosas

Perspectiva de André

Vi como mi hermosa Vela se fue por mis chocolates favoritos, entre y me quité el pantalón poniéndome mi short para que me hagan esos masajes

- André que milagro – alcé mi mirada y vi a una de las perras de antes

- Que haces acá – la mire mal

- Gracias a mi esfuerzo yo....

- Sabes no me importa lo que hagas hazme esos ejercicios para irme con mi mujer – le conteste brusco, pero es que esa zorra que putas

- Tu mujer – pregunto ella agachándose para coger mi pierna

- Si aja – cogí mi celular y miré Instagram

- Sabes es una cría – rio ella

Puta perra, la cogí del cabello jalándoselo y atrayéndola a mi

- ¡Que es una que!! – ejercí fuerza ella solo gimoteaba

- Por favor André tú crees que alguien, así como ella te querrá en verdad, digo eres una mierda de persona, no vales nada y espera a que se entere de tu otro trabajo el de ser un estúpido – estampe mi puño sobre su cara viendo como esta cae al piso

- Cállate maldita puta – le pegue una patada en su cara

- No vales nada y ella nunca te quera o acaso lo hizo Megan– rio esta

Yo solo me senté en mi silla mirando al piso... Megan

- Si ves como no eres nadie – dijo está acercándose a mi boca – no eres nada solo un maldito objeto de satisfacción para putas como yo – esta me beso y puso una de sus sucias manos en mi miembro para sobarlo, pero mi cuerpo no reacciono, nada mío no reacciono solo reacción al escuchar su linda voz

Vela

- No me importa te voy a explicar ese día cuando fuiste por los chocolates, la enfermera era una prostituta con las que antes me acostaba y me dijo que yo no era suficiente, no era nadie, que nunca me amaras y una cría como tú nunca pensara en alguien como yo, y pues es verdad ¿no? Mi cuerpo en ese momento no reacciono por que sentí que era verdad – lo escuche decir eso y mierda ósea no entendía como esas simples palabras me tranquilizaron ya lo perdone

Maldita débil de mierda

- Vela yo jamás sería capaz de engañar a la mujer a la cual amo, pero te pido perdón por que no pude controlar mis pensamientos y me deje llevar. perdón – mierda me perdieron cuando chocamos miradas me subí a sus piernas y lo comencé a besar con desesperación, el me rodeo con sus brazos pegándome a el

- Te perdono, pero – le pegue en el brazo suave – no se te vuelva a hacer eso me dolió mucho

- Te lo prometo mi amor – dijo el con una sonrisa melancólica abrazándome – te amo vela, te amo como nunca he amado a nadie

- Yo también te amo

Ambos nos abrazamos y si acepte sus disculpas, algo en mi me dijo que le creyera lo que él decía era la verdad él era mi debilidad y siempre lo iba a perdonar

- Vamos a la casa – me dijo el acariciando mis piernas desnudas

- No hazme tuya acá mismo, quiero sentirte quiero saber cuánto me amas – el me miro sorprendido y solo asintió me quito el vestido e inundo mi cuerpo con sus besos cálidos