Capítulo 28 : Aguas turbulentas

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Rendir ante Leisegang y Aub Ehrenfest

Después de Haldenzel comenzó oficialmente su viaje para la Oración de Primavera. Comenzando por el norte, alternaron entre las provincias y el distrito central, haciendo una parada en la noche de Flutrane para conseguir rairein para su jureve. El evento fue en gran medida como la última vez, con la recuperación un éxito (aunque con las mejillas pellizcadas). Afortunadamente, recordó usar su bestia alta para recolectar, por lo que todavía estaba flotando sobre el estanque cuando las hojas se encogieron al amanecer.

Una cosa interesante a tener en cuenta es que Licht también se había convertido en alcalde de Hasse esta vez. Aunque realmente tuvo que trabajar en su etiqueta nuevamente. Al menos lo intentó.

Mientras se dirigían a la parte sur del ducado, su viaje fue interrumpido por cierto sacerdote azul con la actitud de un niño de escuela primaria.

“¡Oye! Me uniré a ustedes durante el resto del viaje de oración de primavera. Me puedes llamar. Hermano Silvestre”. Se presentó con una amplia sonrisa.

Rozemyne ​​resistió el impulso de darle una mirada inexpresiva. En cambio, se arrodilló con los brazos cruzados con reverencia para saludarlo. "Es un honor conocerte, Aub Ehrenfest".

"¿¡¿Eh?!? ¿Como supiste? ¿Se lo dijiste, Fernando?”

Ferdinand suspiró: “¿Cómo podría no saberlo? Rozemyne ​​tiene conexiones con varios comerciantes destacados que tienen el privilegio de redactar contratos mágicos. Debieron haberle descrito tu apariencia a Rozemyne”. Luego añadió: “¿Y has olvidado que su padre es tu caballero principal, que también está justo detrás de ti? "

Sylvester miró a Karstedt, quien le dirigió una mirada irónica.

"Correcto." Sylvester sonrió tímidamente.

Rozemyne ​​no pudo evitar preguntar. "Perdóname. ¿De dónde sacaste tu túnica azul?” Podía adivinar que en el último tejido tomó prestado el de Ferdinand, pero esta vez...

"Oh, tomé prestado uno del guardarropa de Ferdinand la última vez que lo visité", respondió Sylvester sin vergüenza.

El dueño de la túnica simplemente se sostuvo las sienes. "Sylvester, realmente..."

Por muy exasperados que estuvieran con el infantil archiduque, tuvieron que instalarse en el alojamiento preparado para ellos. Rozemyne ​​se mostró cautelosa porque, aunque estaba más cerca de la provincia de Leisegang, esta zona también estaba cerca de las provincias que apoyaban a Verónica y Georgine. El recuerdo del intento de secuestro en la línea temporal anterior la mantuvo en alerta máxima.

Se lo dijo a su par de caballeros de escolta y ambos prometieron estar más atentos.

Rosina y Jenny se apresuraron a bañarla y le lavaron el pelo con un nuevo enjuague primaveral. Era una mezcla de schentis y varias flores primaverales, una obra maestra de Gilberta para esta temporada. Después del baño, le pusieron un vestido de temática primaveral. La parte superior era de color verde pálido con un cuello tipo kimono decorado con encaje y una amplia faja adornada con cinta, encaje y un ramillete de flores tejidas a crochet. La parte inferior era una falda plisada en un verde ligeramente más oscuro pintado con un paisaje primaveral en la parte inferior. Para completar el look llevaba una chaqueta de punto de encaje con elegantes mangas fluidas en color crema. 

Rozemyne ​​se dirigió al comedor con sus caballeros de escolta y su asistente flanqueándola. Cuando entró en la habitación, Karstedt la recibió con entusiasmo. “Mi hija está vestida tan adorablemente. Elvira debe haberse divertido.”

Él era todo sonrisas cuando la levantó y luego la sentó en su asiento frente a él, que resultó estar al lado de Ferdinand. “¡Le diré a Elvira que haga más vestidos para el verano!”

Un shumil con piel de loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora