Capítulo 17 - Ironía

183 12 0
                                    

Capítulo 17
Ironía

El hechizo me rozó casi pegándome, pero la bloqueé limpiamente. Su efecto es el equivalente al de un cuchillo qué pareciera invisible, acuchillando repetidamente y provocando heridas sangrientas en la piel, todo eso en cuestión de segundos.

Le lancé un hechizo al único acompañante de Schmitz paralizandolo temporalmente a la par que conjuraba un hechizo para atarlo con cuerdas mientras que la energía mágica flotaba a mi alrededor. Trataba de no dejarme llevar por cualquier pensamiento que pudiera tener respecto a McGonagall, ya que tenía que mantener la calma y atacar con precisión. En cuestión de segundos, formé una imagen mental de cuerdas invisibles que se enredaban alrededor del mortifago saliendo de mi varita. Cuando terminé de entonar el conjuro, el sujeto quedó forzado a caer de rodillas como si estuviera atado por una docena de cuerdas inmateriales.

Trató de forcejear, pero sus esfuerzos eran inútiles.

Giré mi cabeza y observé como McGonagall y Schmitz lanzaban y bloqueaban ataques de su contrincante. Me dirigí hacia ella para rodear al mortifago

Al notar que su compañero estaba en problemas emitió un quejido brusco—nunca puedes hacer nada bien, inútil.

McGonagall aprovechó la distracción para petrificarlo pero el hombre lo esquivó a la perfección, volteó a mirarnos y fijó sus ojos en mí, tratando de contener una sonrisa.

—voy a tratar de llamar a todos los profesores para que no haya posibilidad de que escapen, es un poco difícil ya que están evacuando a todos los estudiantes fuera del colegio—susurró—puede parecer solo un joven adulto, pero es realmente bueno en hechizos peligrosos...

—sí, lo es, lo sé muy bien—mi mirada se tornó mucho más seria queriendo despedazarlo de un solo hechizo—solo es un maniático que vino a querer fastidiarnos con disparates—vociferé junto con la acústica de la sala.

—te dejaré este regalo, bonita, cortesía de la orden lóbrega—señaló al candelabro del techo—nos volveremos a ver—Seguido de un bombarda apuntándolo arriba de nosotras, por lo que rápidamente hicimos una aparición en los pasillos de afuera. Quedando todo en oscuridad.

...

DRACO

¿por qué estás aquí?—mascullé, era difícil creer que me había topado con esa persona esta noche. Junté mis cejas en total desconcierto y sorpresa a la par que se acercaba.

—Draco. ¿Estas vivo?...—Pansy se quitó esa tétrica máscara que yo también había utilizado los primeros días infiltrado en los mortifagos.

—¿Qué haces con todo ese vestuario?—ignoré su pregunta, me había sorprendido al observar en lo que se había convertido—¿acaso sabes todo lo que esa gent-

—esa gente es la verdadera unión mágica—defendió, volviendo a acercarse tratando de tocarme un mechón en caricia y preocupación genuina hacia mí. Su nariz perfilada y labios finos casi rozandome la oreja en un susurro mirándome—y tú...¿estás bien?, ¿dónde estabas todo éste tiempo?. Me alegra encontrarte, ahora podemos-

—podemos nada, Pansy—la aparté de mí y la miré severamente. Parece que no le habían contado nada sobre mi traición, así que decidí enfrentarla con la verdad yo mismo—yo los traicioné, espero que cuando vuelvas a la cuerda de infelices y cobardes te lo confirmen.

Ella colocó una cara incrédula, tratando de volverse a acercar—Draco, no me digas que piensas renunciar a todo lo que te inculcó tu padre... Las enseñanzas, las responsabilidades—con cada consonante su voz se hacía más alta y tiránica—las posiciones y donde pertenecemos, nuestro lugar como sangres pura.

TRUE - Draco y Hermione Donde viven las historias. Descúbrelo ahora