One shot

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Estas ahora acá frente a mí, mientras que me apuntas con un arma, simplemente estas dejándote llevar por ellos. No preguntas nada, solo estás apuntándome a la cabeza a pocos pasos de mí.

Tu cabello negro agitado por el viento, y los hermosos ojos verdes que siempre amé, llenos de lágrimas que caen por tus mejillas. Al verlas siento por primera vez desde que estamos en esta posición que mi corazón se oprime, no porque mi vida esté en peligro, no porque seas tú quien me apunte con esa arma, sino por verte así, no quiero verte llorar, o que sufras cuando prometí hacerte la mujer más feliz del mundo, cuando prometí que no dejaría que lloraras.

Me acerco a ti lentamente y te pones en guardia,

—¡No dudes de mí! — gritas —¡te dispararé!

Tus manos tiemblan al agarrar bien el arma con ambas manos, no evitas mirarme a los ojos cuando yo ya estaba con el arma en el pecho mientras que colocaba mi mano derecha en donde estaba su dedo más cercano al gatillo del arma.

Los interminables segundos pasaban, y deje escapar una lágrima en señal de rendición.

—Te amo, vida mía — dicho esto yo misma apreté su dedo del gatillo y el arma se disparó instantáneamente llevándome a caer con una herida mortal al suelo, cuando tu arrojas el arma a lo lejos y corres hacia mi desesperada llorando aún más, tomas mi mano y la comienzas a besar desesperadamente.

—Yo...yo... yo también te amo mi sol, maldita sea— dices y te dispones a besarme una última vez, pero ya era tarde, sin piedad alguna Thánatos me aleja de tu lado sin darme la oportunidad de besarte una última vez, cierro mis ojos para siempre.

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.

.

—¡CORTE!, se queda— se siente la voz del director de la película que me hace abrir los ojos de pronto, el dolor en mi pecho no era tan falso, esa bala de salva llega a doler un mundo.

Ella se aleja de mí sin siquiera ayudarme a levantarme y se aleja con su estilista.

—¿Todo bien Kara? —pregunta Alex ofreciéndome su mano para ayudarme a ponerme de pie.

—Si, si, todo bien— dije mirando hacia donde había ido Lena.

—Um, por lo veo aún no se llevan bien ¿eh? —dijo mientras que me daba mi botella de agua.

— Alex, sabes mejor que nadie que eres mi mejor amiga ¿verdad?

— ¿Por qué preguntas eso ahora? — preguntó riendo.

—Aunque lo seas hay cosas que aún no debes saber— dije y le di la botella de agua para comenzar a caminar hacia donde había ido Lena luego de despedirse de su estilista

—¿A qué te refieres Zor-El? —preguntó confundida Alex mientras que prácticamente lo gritaba y yo la daba por loca.

Entré en el camerino de Lena sin hacer mucho ruido, ahí estaba ella cambiándose de ropa, al verme por el espejo se gira asustada por la impresión volviendo a acomodarse la blusa que planeaba cambiar.

—¿Y tú qué haces acá? — preguntó a la defensiva mientras que se echaba hacia atrás y yo poco a poco caminaba hacia ella.

—Debiste haber terminado de cambiarte— dije a pocos pasos de ella.

—Zor-El, te hice una pregunta— dijo mientras que me miraba interrogativa y veía hacia detrás de mi vigilando la puerta.

Ya estaba frente a ella y tomé impulso de mi mano y ella cerro sus hermosos ojos por la impresión.

—¿Cómo puedes actuar tan bien eh? — pregunté con mi mano acariciando su rostro.

Ella abrió sus ojos lentamente poniendo su mano en la mía para acariciarla.

—Por la práctica del día a día amor, o crees que fingir que te odio es algo sencillo— dijo mostrándome esa hermosa sonrisa que me llevo a amarla, haciéndome sonreír levemente.

Terminé por eliminar la distancia que había entre nosotras para darle uno de esos besos que le demostraba que tanto amor tenía para darle. Poco a poco como era costumbre el beso subió la temperatura y de algún modo Lena estaba encima de la cómoda en donde estaban los accesorios de ella. Yo me encontraba entre sus piernas, mis manos recorrían sus sensuales muslos y las suyas estaban a los costados de mi cuello. Este beso definitivamente estaba cargado de lujuria, lástima que no pudiésemos llegar más lejos...por nuestra imagen.

*toque de la puerta*

Me alejo rápidamente de Lena y ella se baja igual de rápido arreglándose el vestido que usaba. De pronto entra el director de la película y me mira interrogativamente.

—¿Estaban acaso discutiendo? — preguntó preocupado.

Nosotras solo nos miramos, Lena se había vuelto a meter en su papel de chica estirada, así que haría lo mismo.

—No— dije tan fríamente como siempre.

—No estábamos discutiendo director—dijo Lena.

—Chicas, sé que no se llevan bien, y que hacer esta película puede ser difícil para ustedes puesto que sus personajes al final resultan estar enamorados, pero por favor no se peleen si, intenten ser amigas— él pidió mientras que nos había tomado de las manos, amigas, quise reírme en su cara, pero considerando que lo decía por nuestro bien no era buena idea ser arrogante.

—De acuerdo señor— dije y él intento relajarse, pero se veía que estaba preocupada por mi relación y la de Lena.

—Bien, lo dejo en su sano juicio— dijo y salió del camerino

Nos quedamos un momento en silencio y luego nos miramos, Lena se veía más relajada ahora y me sonríe.

—Amigas ¿eh? — dijo elevando una ceja juguetonamente.

—Ni siquiera lo pienses— dije y dos pasos fueron suficiente para estar muy cerca de ella, con una mano la agarre por la parte baja de su espalda y la atraje a mi aún más y su otra mano la coloqué en mi pecho.

—Mi corazón nunca latiría tanto por una amiga— dije y ella entrecerró sus ojos sonriéndome —Je t'aime á la folie, Lena Luthor.

—Y yo a ti, Kara Zor-El.




Notas:

Adapté este one shot Suayeon (Dreamcatcher) de mi autoría al Wenclair y ahora al Supercorp. ¿Qué les pareció?

Gracias por leer.


Te dispararé!Où les histoires vivent. Découvrez maintenant