Múltiples escenarios, situaciones entre otras en el cual tu eres el protagonista junto un soldado reconocido por su inmensa capacidad en el campo de batalla y por medir casi el marco de una puerta...
● Pedidos abiertos.
• Quien diría que a Konig le gustaba ser tratado de un forma peculiar. AD Contenido maduro.
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• En el fondo el fantaseaba con que lo trataras así, de mala forma y rudo.
• Le gusta cuando aprietas su cuello.
[...]
El te miraba con los ojos levemente abiertos cristalinos del placer, mientras miraba tu cuerpo y rostro embriagado.
Pero de un momento para otro sintió como tus manos ahora fueron a su cuello y lo apretaron levemente, en el fondo quería que eso pasara desde hace tiempo ya y de tan solo esa vez se hizo costumbre que lo hicieras.
Amaba sentirse así contigo, vulnerable.
[...]
• Las marcas que le dejas son cosas que adora ver en su cuerpo. Donde hay más es en su pecho adoras tocarlo junto a su ancha espalda.
•Cuando lo tratas mal cuando no hace lo que deseas, es algo que le encanta muy en el fondo de su ser.
[...]
Estaba arrodillado frente a ti, semi desnudo a punto de hacerte una oral.
Al comenzar este, empezo con tanta gana pues extrañana tu tan dulce y único sabor. De un momento a otro lo observaste y notaste que se está tocando así que lo tomaste del cabello y levemente lo hiciste hacia atrás esto haciendo que salieron un quejido que al final terminó volviéndose en un gemido.
- Te e dicho que te toques? - sentia como jalabas su cabello y le encantaba, la forma tan demandante que tenias sobre el.
- N-no - dijo el y te acercaste a su rostro.
- Entonces por que lo haces, quieres que te toque ya? - el asintio rápido y lo miraste - vaya mierda, estas goteando como nunca - el se sonrojo y cuando soltaste el agarre el rápidamente miro hacia otro lado.
- mírame y levantante - el te miro y se levanto, lo empujas hacia aquel colchón suave y comenzaste a morderlo, este solo soltaba pequeños jadeos y gruñidos en señal de gusto ante aquellas acciones.
- po-por favor déjame estar dentro t-tuyo... - su voz estaba rota pero no hiciste caso y lo trataste haya bajo, el estaba lleno de marcas por todo el cuerpo y le encantaba.
-cállate - y le mordiste el abdoman para después besarle y seguir con lo que tenias en mente.
El sentimiento de ser tratado mal le encantaba.
[...]
• Algunas veces le colocas una correa y este le encanta.
• Cuando lo atas y lo tienes tan vulnerable a cualquier trato tuyo, lo pone más duro.
• Cuando lo golpeas levemente al no obedecer mientras lo hacen, lo hace pedir más.
• Hay veces que los roles se invierten.
• Su punto débil siempre es el cuello y el abdomen.