🔸Capítulo Adicional #2🔸

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Narrador omnisciente

En el estacionamiento, la fiscal Kendall Sprint y Andreas se encontraron, Andreas la conocía muy bien sin embargo la fiscal jamás lo había visto. La transformación física de Andreas ocultaba su identidad de delincuente, generando un encuentro intrigante.

Kendall: "¿Y tú quién eres?"

Andreas, con una sonrisa encantadora, respondió: "Soy Lucían. ¿Eres nueva por aquí?"

Kendall, examinándolo con curiosidad, admitió: "No, tengo varios años trabajando en este diatrito. ¿Y tú?"

Andreas: "Oh, siempre estoy en movimiento. Me gusta mantenerme... sorprendente."

Kendall, sin reconocer sus oscuros antecedentes, se permitió sonreír.

Kendall: "Bueno, Lucían, parece que te has tomado en serio eso de mantener las cosas interesantes."

Lucían, coqueteando con astucia, agregó: "Las sorpresas pueden ser emocionantes. ¿Quieres descubrir más sobre mí?"

Kendall, sin sospechar su pasado, aceptó el juego.

Kendall: "Quizás debería hacerlo."

El estacionamiento se convirtió en el escenario de un encuentro entre dos personas con secretos entrelazados, mientras el misterio de Andreas se deslizaba entre coqueteos y risas.

Andreas, con una mirada enigmática, se acercó un poco más a Kendall, intensificando el aire de intriga.

Andreas: "A veces, las sorpresas más interesantes están detrás de las apariencias. ¿Te gustaría descubrirlo?"

Kendall, cautivada por el juego, respondió con una sonrisa juguetona.

Kendall: "Supongo que podría estar dispuesta a desvelar algunos misterios."

Andreas, con tono sugestivo, dijo: "Entonces, Kendall, prepárate para un viaje emocionante. Quién sabe qué secretos podríamos descubrir el uno del otro."

La complicidad entre ellos creció, sin que Kendall sospechara la verdadera identidad de Andreas ni la profundidad de los secretos que se escondían detrás de su apariencia cambiada. En ese estacionamiento, bajo las luces parpadeantes, comenzaba un juego de coqueteo y misterio que podría desencadenar consecuencias imprevisibles.

En el bufete de Kenrrie, Jeannike entró con determinación, su cabellera roja brillando como una llama en el oscuro vestíbulo. Kenrrie, absorto en documentos legales, no levantó la mirada hasta que ella habló.

Jeannike: "Necesito asesoría legal, abogado. He escuchado que eres el mejor en la ciudad."

Kenrrie, sin alzar la vista, respondió profesionalmente: "Sí, eso es lo que dicen. ¿En qué puedo ayudarte?"

Jeannike, escondiendo tras su mirada azul la ansiedad que la consumía, prosiguió: "Es un asunto complicado. Necesito asesoramiento sobre una herencia y algunas cuestiones legales asociadas."

Kenrrie, aún sin reconocerla, se sumergió en la conversación.

Kenrrie: "Bien, dame más detalles. ¿De quién es la herencia y cuáles son las complicaciones?"

Jeannike, luchando contra la tristeza, dijo: "Pertenece a mi familia. Pero hay ciertos aspectos que necesito resolver sin levantar demasiadas sospechas."

Kenrrie, intrigado, finalmente alzó la mirada para encontrarse con los ojos azules que conocía tan bien, aunque en ese momento no lo supiera.

Kenrrie: "Entiendo. Podemos tratarlo con la discreción necesaria. ¿Puedes proporcionar más información?"

Obsesión Belga©(Completa)Where stories live. Discover now