Obsesión Belga©(Completa)

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En el silencio que siguió a su conexión íntima, Edén, con la mirada llena de un peso compartido, se preparó para revelar una verdad que había mantenido en las sombras.

Edén, acariciando el rostro de Jeannine: -Jeannine, hay algo que debes saber. Nuestra hija está viva.-

Jeannine, sorprendida y emocionada, preguntó con voz temblorosa: -¿Mi hija está viva? ¿Dónde está?-

Edén, con solemnidad, continuó: -Andreas la tiene. Es tu hermano, el hermano que todos creíamos muerto.-

Jeannine, aún procesando la revelación, preguntó con incredulidad: -¿Andreas? ¿Mi hermano? ¿Y por qué no me dijiste?-

Edén, con una expresión compungida, respondió: -Quería protegerte, Jeannine. El antiguo jefe del clan que lidera Andreas lo rescató y posteriormente adoptó ya que estaba muy enfermo y no tenía quien se hiciera cargo de sus negocios."

Las lágrimas brotaron en los ojos de Jeannine, pero no eran lágrimas de alegría. Eran lágrimas de sorpresa y asombro ante la revelación de que su hermano, dado por muerto, estaba vivo y jugaba un papel crucial en la vida de su hija.

Jeannine, con voz temblorosa: -Mi hermano... vivo. ¿Y mi hija? Necesito verla, necesito entender todo esto.-

Edén, intentando consolarla: -Jeannine, lo hice porque creía que era lo mejor además no está seguro.-

Las emociones se agolparon en la habitación, mezclando el amor recién redescubierto con la asombrosa revelación de que Andreas, el hermano que todos creían muerto, estaba vivo y conectado con la vida de Jeannine de una manera inesperada.

Edén miró a Jeannine con ternura y confesó:. Tu padre, Ellies, te quitó a nuestra hija antes de morir, y mintió diciéndote que la niña había nacido muerta.-

Jeannine, sorprendida y emocionada, tomó las manos de Edén. -¿Cómo pudo hacer eso mi padre? ¿Por qué nos ocultó esto?-

Edén suspiró, la respuesta es por mi. El causante de tus desgracias- dijo cabizbajo.

Edén, con seriedad en su mirada, se dirigió a Jeannine mientras la realidad de la situación se imponía.

Edén: -Jeannine, el mundo cree que estás muerta. Para que puedas vivir libremente, necesitas renacer, dejar atrás la identidad de Jeannine Kemmer. ¿Estás lista para eso?-

Jeannine, asimilando la complejidad de la situación, respondió con determinación: -Sí, entiendo que no puedo seguir siendo quien era. Pero, ¿quién seré ahora?-

Edén, con un toque de misterio en su tono, dijo: -Eso lo decidirás tú. Juntos crearemos una nueva identidad, una nueva vida. Pero debemos actuar con cautela, en las sombras, para protegerte.-

La habitación resonaba con la tensión de las decisiones cruciales que debían tomarse. Jeannine, lista para dejar atrás su antigua identidad, se preparaba para el renacer que le depararía un futuro incierto bajo una nueva piel y nombre. El juego de sombras que ambos compartían les imponía el desafío de reinventarse para escapar de un pasado que los perseguía.

Jeannine, impulsada por el deseo de ver a su hija, acompañada por Edén, llegó a la casa de Andreas. La tensión en el aire era palpable mientras se enfrentaba a la realidad de que su hermano, quien creía perdido, estaba vivo.

Andreas abrió la puerta, y por primera vez, Jeannine lo vio claramente. Sus ojos se encontraron en un silencio que hablaba de años de separación.

Andreas, con un gesto serio: " El jefe no esperaba verte de nuevo."

Jeannine, con una mezcla de emoción y sorpresa, respondió: -Andreas, ¿eres realmente tú? ¿Cómo...?-

Andreas, con sinceridad: -Han pasado muchas cosas. Pero estoy aquí ahora, y cuidando de tu hija.-