el sentimiento de una montaña rusa

qué pasaría...

Y allí estábamos, sentados en la cima de la felicidad, contemplando un abismo con nuestras miradas perdidas en las estrellas que recorrían el universo.

-¿Alguna vez has pensado en dejar de existir?- Le pregunté.

-Sí, pero no soy tan valiente.- respondió él con la mirada perdida en algún universo invisible ante mis ojos.

-¿Por qué crees que las personas le huyen tanto a la muerte? Se aferran a la vida con tanta pasión y esperanza...- comenté yo sobre el tema.

-No lo sé, supongo que son personas que le buscan sentido al estar existiendo mientras ignoran que un día todo acabará, y por ello les da miedo pensar que pudiera ser en cualquier momento.- respondió él, pero realmente su respuesta fue de un tono tan personal, que no pude evitar en eso pensar.

-Yo creo que es por las personas y los lazos que formamos con ellas.- le dije- Porque cuando pensamos en dejar todo y rendirnos, siempre pensamos en las personas que están a nuestro alrededor. Porque incluso después de asimilar que podríamos morir, seguimos preocupándonos por aquellos que queremos, en por qué la necesidad de hacerlos sufrir solo por apagar nuestro propio sufrimiento. Conciencia culpable, le llamo yo.

Y justo después de eso, él dijo algo que juro no me esperé.

Porque justo yo estaba diciendo lo que pienso, y por un momento él me hizo dejar de pensar.

-Pues entonces... Si un día quiero renunciar a todo, serías la persona en quien pensaría, nuestras promesas lo único que recordaría, si un día quiero dejar este mundo de igual modo no lo haría, porque así como sé que por tí mataría y por tí viviría, sé también que solo si me lo pides, yo por tí moriría. Y sí, lo haría, pero solo con la esperanza de que por siempre me recordarías, de que en la siguiente vida te encontraría y ahí por fin serías mía, porque ten por seguro, que hasta el final de mis días yo te amaría, incluso si ya no estás a mi lado para entrelazar tu mano con la mía.