Capítulo 108: Problemas familiares

1.3K 37 5
                                    

PENNY

Miré a Xavier mientras se paseaba por mi despacho, notando la tensión en cada línea de su cuerpo.

Estaba cabreado, Era fácil decirlo.

He tenido más de una experiencia con hombres enfadados.

Sus mandíbulas se aprietan.

Sus ojos se oscurecen.

Sus manos se convierten en puños.

Y entonces se lanzan sobre mí pareciendo todavía más grandes...

Apreté los ojos y me llevé una mano a la garganta.

-Jacques se ha ido. Tlenes que concentrarte en lo que tienes delante.

Respiré hondo, tratando de rechazar la ansiedad que amenazaba con engullirme.

Cuando Brad me pidió que me casara con él, que olvidara todos los estigmas y nos fugáramos, todo mi mundo cambió. El sol parecía más brillante. La comida sabía mejor. Era la chica más feliz del planeta.

Pero la vida fue cruel, y nos arrancó nuestro amor cuando apenas había comenzado.

Ahora estaba en el antiguo despacho de Brad, preocupada por el futuro de una empresa multimillonaria y por la estabilidad emocional de mi nuevo hijastro.

Hijastro.

Abrí los ojos y vi que seguía paseando como un animal salvaje.

Como una bestia atrapada en una jaula.

Ver a Xavier como hijastro era imposible.
No podía convertirme mágicamente en una figura materna para él. Además, él era más viejo que yo..

Y eso no es lo mismo que convertirse de la nada en una "mujer de negocios extraordinaria".

Estaba tan confundida y -aunque nunca lo admitiría- asustada como Xavier.

Pero al menos lo estaba intentando.

¿Era demasiado esperar un poco de ayuda de
Xavier?

Los ojos empezaban a escocerme y parpadeé con fuerza, negándome a que las lágrimas se derramaran.

En cambio, canalicé mi frustración en mi
voz.

—¡¿Qué pasa contigo?! —pregunté.

Dejó de pasearse y me miró fijamente. Me miró como si quisiera rodear mi cuello con sus manos. Dio dos grandes zancadas hacia mi escritorio, acercándose a él y a mí.

—¿Que qué me pasa? —gritó—. ¿Qué me pasa a mí?

Intenté no estremecerme, con el corazón latiéndome en la garganta.

Mantente fuerte, Penny.

—¡El puto mundo entero se ha vuelto loco!
—Se alejó de mí furiosamente, y no pude evitar exhalar un pequeño suspiro de alivio—. ¿Tengo que explicarte lo jodida que es esta situación, Penny? ¿Eres así de densa?

UNA PROPUESTA INMORALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora