Conquistarte (Part. 1) - Cap. 19

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                 Dulces y cartas

   Vance estaba sentado en su cama, pensando en Bruce, y sin entender por qué pensaba tanto en ese chico, después de todo, se supone que a el rubio no le gustaba ese estúpido pelinegro.

   Se levanta de la cama y abre la puerta de la habitación. Después camina hacia la puerta de su casa y sale, buscando su objetivo, conquistar a Bruce.

   Llega a una tienda donde venden chocolates y compra una caja de bombones.
   Luego camina hacia un vivero y compra un hermoso jazmín.

   Vuelve a su casa y envuelve todo con papel de regalo. Una vez que terminó, se destino es llegar a la casa de Bruce.
   Coloca las cosas frente a la puerta de la casa de Bruce y toca el timbre, apenas lo toca, sale corriendo y se esconde detrás de un árbol.

   Pasan unos minutos y la puerta se abre. Vance puede ver cómo Bruce se frota los ojos, cansado.

   Bruce parece atónito con las cosas y sonríe inconscientemente.
   Agarra la carta que cuelga del jazmín y la lee:

    Todo esto es para ti. Porque te
  lo mereces, bonito.
    Espero que te guste.

                                 De: Anónimo.
                    Para: Bruce Yamada.

   Bruce mira para todos lados, buscando al culpable de su sonrisa. Pero no lo encuentra, y se siente un poco decepcionado por ello, pero de todas maneras, agarra las cosas y entra a la casa.

(...)

–Y cuando abrí la puerta, habían dos regalos envueltos en papel de regalo – Sonrisa – Entré a mi casa y el más grande tenía un hermoso jazmín, ¡y el otro era una caja de bombones!

–Tienes un admirador secreto, Bruce – Sonríe Finn.

   Los dos amigos estaban en el Arcade, con Robin, quien fue a comprar helados.

   Robin regresa con los helados, uno para Finney y otro para él. Robin mira a Bruce y extiende la mano, entregándole un helado a Bruce.

–Es para ti.

   Bruce frunce el seño y mira a Robin, luego a Finney y después vuelve a mirar a Robin.

–Yo no pedí helado...

–Solo tómalo – Robin sonríe, al igual que el castaño, que es un poco más disimulado.

   El pelinegro agarra el helado. Se sorprende al ver que es de frutilla, su sabor favorito de helado. Nota que hay una carta con papel comestible y la lee:

   No puedo dejar de admirarte.
   Te quiero tanto, chico.

                                    De: Anónimo.
                                     Para: Bruce.

   Bruce sonríe y ríe suavemente.

–¿De parte de quién es? – Le pregunta a Robin.

–No lo sé –. Sonríe en morocho.

–¡Vamos!

–¡No, Bruce! Solamente disfruta el helado – Sonríe Finney.

(...)

   Bruce caminaba por el pasillo de la escuela. Llega a su casillero, abre la pequeña puerta de metal y algunos caramelos caen de allí, con una carta.
   Bruce mira a su alrededor, notando que nadie lo está viendo, así que sonríe y agarra la nota.
   Lee:

     Te adoro, y me arrepiento
   tanto de haber dicho lo que
     dije...

       Háblame, por favor, te
        extraño...

                                  De: Anónimo.
                                   Para: Bruce.

   El pelinegro ahora se siente confundido, ¿"te adoro, y me arrepiento tanto de haber dicho lo que dije..."? ¿Se suponía que debía de conocer a esta persona que le enviaba todo esto?

   Bruce frunce el seño y suspira, agotado por no saber quién es la persona que le manda todas estás cosas. Pero agarra los caramelos y una sonrisa se vuelve a dibujar en su rostro.

   Guarda los caramelos y la carta, como hizo con las demás, y se da la vuelta para comenzar a caminar hacia su salón.
   Él entra al salón de clases, con una hermosa y brillante sonrisa en su rostro.

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   Palabras: 614.

   Corto, lo sé, pero ya eran demasiados dulces, jejeje...
  
   Espero que este capítulo les haya gustado. ¡Los quiero mucho!

   ¡Chao!

Un romance complicado - RinneyWhere stories live. Discover now