I

179 24 8
                                    

Capitulo 1:
And the dawn smells like snow”.

Había una vez un chico que se tragó una estrella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había una vez un chico que se tragó una estrella.

Lo que viene después en la historia no es tan seguro, y hay un número infinito de finales... pero ése es indiscutiblemente el comienzo. 

Había una vez un chico que se enamoró de una estrella caída. Su nombre era Kim Sunoo.





Actualidad: [Sector EN-918] — Suwon-si, Corea del Sur.

(EL FIN DEL COMIENZO)

El ocho de diciembre, Park Sunghoon nace como mortal por primera vez en su vida. Afuera, la primera nevada del invierno besa las calles.

Es como un niño milagroso, nacido de un matrimonio que luchó durante mucho tiempo para concebir. Es tranquilo tanto de bebé como de niño, y más calmado que el resto de pequeños. Llora poco, y rara vez levanta la voz. Incluso en sus primeros años de vida, parece entender los modales sin que se los enseñen, exudando una compostura tranquila que la mayoría de padres envidiaría.

Por muy sereno que sea por fuera, su mente es algo más complejo de lo que indican las apariencias. Con cada año que pasa, adquiere una nueva capa de conocimiento implícito, una comprensión más profunda de quién es y de lo que está destinado a hacer.

La línea ya está trazada para él; todo lo que queda por hacer es seguirla, trazar el camino hasta el punto de bifurcación.

Sunghoon se hace un nombre en la pista. Entrena durante horas todos los días, curando rodillas magulladas y codos destrozados por el hielo. Competiciones locales, luego estatales, actuaciones que lo convierten en alguien conocido y admirado.

Ejecuta la trama sin esfuerzo, interpretando su papel a la perfección. Mientras tanto, vive a la expectativa, esperando ese momento crucial en el que por fin tendrá su oportunidad.

Y entonces llega.





[Esfera de los Guardianes]

(UNA DECISIÓN)

Hay muy pocas cosas por las que Sunghoon se arriesgaría a ser arrojado al noveno círculo del infierno, y asesinar a Park Jongseong está entrando lento pero seguro a esa lista.

—No. Absolutamente no.

—Sunghoon-

—Estoy retirado. —Se cruza de brazos obstinadamente—. No puedes llamarme para que vuelva a trabajar.

Jay suspira pesadamente. —Sabes que tu "retiro" sólo dura lo que estos periodos intermedios, ¿verdad? Él está de vuelta. Él siempre vuelve.

Sunghoon cierra los ojos. Han pasado dos años desde el final de la última reencarnación, aunque el tiempo pasa de forma diferente para ellos aquí. Se ha sentido como una eternidad, y a la vez como el lapso de un parpadeo. No es lo suficientemente largo. Nunca será lo suficientemente largo antes de que tenga que volver a encontrarse con Kim Sunoo de nuevo.

Our Star Means Death | SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora