🅂🄴🄸🅂

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Desde luego, no era el primer día que iban a ese sitio, pero por alguna razón inesperada, ese antro se encontraba aún más tenebroso que de costumbre.

No era el olor, ni las luces centelleantes, tampoco la clara capa de humo (completamente ilegal) que había por el techo, tampoco el sonido que hacían los pies al pasar por el suelo, pegándose por el alcohol derramado.

Eran las personas.

Los tres amigos habían ido a cenar previamente para evitar una posible mala digestión debido a la bebida en cantidades industriales que se disponían a beber.

Pero a los tres se les revolvió instintivamente el estómago al ver que la gente que había allí no era la habitual, si no que los tatuajes, los piercings y las pieles se veían de forma excesiva, algo nada acorde con lo que dicta la sociedad coreana, inclusive siendo un pub de ambiente.

— Espero ver pronto a mi pastelito — comenta Seokjin, acercándose a la barra — no sé yo si este ambiente será el mejor para un ángel caído del cielo como él.

— ¡Seokjinie hyung! — se escucha decir, y los tres, se vuelven.

Realmente parece un ángel, piensan los tres a la vez, ese hermoso chico de cabellos rosados y labios voluptuosos, ojos brillantes y tez blanquecina, que se acerca hacia ellos con una radiante sonrisa en su hermosa boca, robándole un sonoro suspiro al mencionado, que llama la atención de los dos amigos.

Porque también ven esa blusa transparente que no deja nada a la imaginación y los pantalones pegados marcando todo lo que se debería mantener en misterio.

Lo que los remata es el pasional beso en el que se funden.

— Supongo que él es el novio de Seokjin hyung — dice Namjoon, obvio.

— No me lo esperaba así, desde luego — lo comenta mientras mira su espalda desnuda, donde se ven los tatuajes lunares que la llenan, dándose cuenta de que también tiene algunos en los brazos y en el costado — ¿Cómo puede decirle pastelito con tanto tatuaje?

— ¿Algún problema con los tatuajes de mi primo? — pregunta alguien al lado de Taehyung, que se gira, feliz por su exquisita voz — bienvenido.

Yoongi, vestido de negro, con camisa y chupa de cuero negra, dejando ver su tatuado pecho y un cigarro entre los dedos, mira con ilusión a Taehyung, ignorando a su amigo, que se encuentra ahora mismo completamente fuera de sitio.

— Encantado, me llamo Min Yoongi y estoy en la misma clase de Taehyung — se presenta, ofreciéndole la mano a Namjoon, que la acepta — no sabia que mi primo menor y tu amigo eran pareja, qué pequeño es el mundo ¿Verdad?

— No nos lo quería presentar, hoy ha sido la primera vez que lo vemos — explica Taehyung, intentando disimular el entusiasmo por verle — si me hubieras dicho que venías... no sé, bueno, yo...

— Esta fiesta la ha organizado mi otro primo menor, mi tía es la dueña de esto — explica, tirando la colilla al suelo — deberíamos ir a presentar a nuestros compañeros de la facultad... ¡Park Jimin!

El mencionado se despega de la boca de su novio, aún colgado de su cuello, sin querer despegarse de él.

— Ve tú a ver a Hoseokie hyung, yo llevaba milenios sin ver a mi amor — se queja, con un hermosa y sensual voz — ya sabéis cómo me llamo, encantado de conoceros, amiguitos de Seokjinie hyung.

Ambos solo asienten, son incapaces de decir nada más ante tal torrente de dulzura y sensualidad en un mismo ser.

— ¡Auch! — se queja Taehyung, que recibe un pisotón de Yoongi, mirándolo sin entender.

— Lo siento, no me he dado cuenta — sonríe, dándose la vuelta.

Pero Namjoon lo ha visto todo, se ha girado hacia Yoongi un minuto antes que Taehyung y ha visto la furia en esos ojos, también ha sido testigo de cómo ha levantado el pie y lo ha clavado contra el de su amigo.

Un escalofrío le recorre la espalda, pensando en que es mejor callarse eso.

— Hoy todos los invitados son amigos y conocidos nuestros, así que, nos enteraremos de todo lo que ocurra — explica Yoongi, cogiendo una cerveza por el camino de uno de los camareros — por supuesto estáis invitados a todo, no os preocupéis por el dinero.

— Eres muy amable, Yoongi — dice Taehyung, tocándole el hombro con gratitud.

Entonces, de nuevo, la confusión lo llena cuando pasa de ver a un hombre seguro de sí mismo llenarse de sonrojo hasta las orejas y soltar un pequeño sí con los labios casi pegados y sin mirarle a los ojos.

— ¡Hobi! — dice Yoongi unos metros más adelante, llegando hacia un muchacho hermoso, con unas trasparencias muy parecidas a las de Jimin, pero oscuras, que se levanta del sofá donde se encontraba, acercándose a ellos y mirándolos de arriba, abajo, con una sonrisa.

A Yoongi no le da tiempo a pararle.

— ¿Cuál es el que te gusta? Espero que no sea él — ronronea, señalando a Namjoon.

Varios tonos de colores pasan por el rostro de Yoongi, igual que su expresión, que va cambiando de sorprendido a enfadado en cuestión de segundos, girándose hacia Taehyung, que justo en ese momento, estaba girado, pidiendo cerveza al camarero que pasaba.

— Supongo que eres una persona valiente — dice Namjoon, interesado en cómo ese chico bonito de cabellos marrones no se inmuta ante la mirada asesina de su primo.

— Va a ser una noche muy larga — le comenta, tocándole el pecho con un dedo.

Mientras que Taehyung está feliz con su cerveza sin haberse enterado y Yoongi entra en un profundo ataque de histeria interna, queriendo matar a todo su alrededor.

He's a red flag! ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora