🅀🅄🄸🄽🄲🄴

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En efecto, después de confesar todo, de ser sinceros ambos y mostrar lo que sienten el uno, solo quedaba darse como nunca, revolcándose en cada rincón de esa casa que vio sus sentimientos florecer y casi en todos los lugares que fueron pudiendo, un par de semanas después de esto.

Así que, no es de extrañar que Yoongi se encuentre malhumorado ahora mismo porque de tanto hacerlo, ha debido ir al médico por una fisura anal, cosa que le llevará unos días de recuperación.

Taehyung allí presente, se come las uñas preocupado por el mafioso de su novio.

— ¿Puedo hacer algo? Todo esto es mi culpa — dice, triste y ansioso por lo ocurrido — no deberíamos ser tan brutos, el otro día sin duda nos pasamos.

— Sí, pero fue demasiado rico cuando me ataste con los brazos por detrás y no me dejabas moverme mientras te pedía más y más — ronronea, pasando los dedos por el brazo de Taehyung — que le den a la fisura, vayamos de nuevo a la cama.

Antes de que el peligris pueda sucumbir de nuevo ante los encantos del mayor, el médico de la familia aparece por la puerta, suspirando.

— Yoongi, no sé si me alegro de que esta vez hayas sangrado por ahí en vez de por el costado, el muslo o el brazo — el mencionado se encoge de hombros, indiferente — supongo que este chico guapo es el culpable de lo que ha ocurrido, en parte hasta lo entiendo, toda tu familia es igual de indecente — el doctor se lleva un guiño por parte de Yoongi, cosa que le hace negar con la cabeza — solo debes ponerte una pomada durante unos días, hacerte lavados anales y, sobre todo, nada de sexo hasta que te recuperes por completo.

El mayor se pone a refunfuñar, diciendo barbaridades como que es una injusticia y que esto ha sido para hacerle año, cosa que el doctor le ignora, mientras pasa las recetas de los medicamentos al ordenador.

Al minuto, las imprime, ofreciéndoselas a Taehyung.

— Como mitad de responsable de esta situación, te toca ir a por ellas — le dice, haciendo que el menor asienta con velocidad — solo debes ir a la farmacia del hospital, en la administración de la entrada te indicarán donde es — se levanta, decidido — Yoongi te esperará en las sillas del recibidor.

El menor se despide, saliendo apurado hacia la dirección que se le ha indicado, preocupado y enamorado de su novio mafioso, sin darse cuenta de que le esperaban en la puerta de la consulta.

Taehyung no es consciente de cómo el personal de allí va encerrándose en consultas, salas y demás habitaciones, cómo los pacientes ponen caras de horror y como incluso algunos hacen referencias, porque para él, lo más importante es obtener las medicinas de Yoongi, que está así por su culpa.

Una vez llega a la administración, la muchacha allí lo recibe con una capa de sudor frío por la frente, cosa que le hace extrañar, pero su misión es otra.

— ¿Qué medicamento n-necesitaría? — le pregunta, completamente pálida.

— Estos, por favor — le da la receta, sin entender qué le ocurre, pero contento por obtenerlos.

Cuando su ceño se frunce al ver cómo la chica sale despavorida hacia dentro de la farmacia del hospital, al principio piensa que es porque están ahí los medicamentos, pero cuando escucha la llave echarse, sospecha que no va a volver.

— Yo creo que este bastardo ha jugado ya lo suficiente — escucha a sus espaldas, lo que le hace volverse.

Pero no ve nada, el golpe en su cabeza, lo deja completamente K.O.

Se despierta al rato, aunque no tiene claro cuánto es ese rato, pero está preocupado, tiene una funda en la cabeza que le impide ver nada y encima está atado a una silla de manos y pies, le han secuestrado, sospecha, aunque no entiende por qué le ...

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Se despierta al rato, aunque no tiene claro cuánto es ese rato, pero está preocupado, tiene una funda en la cabeza que le impide ver nada y encima está atado a una silla de manos y pies, le han secuestrado, sospecha, aunque no entiende por qué le harían eso a alguien como él.

— Sabemos que estás en una relación con Min Yoongi — escucha decir, a una voz desconocida — te hemos traído aquí con la intención de hacerte de cebo.

— ¡No, por favor! Sí es cierto que estamos en una relación, pero no le llaméis, ahora mismo está enfermo y no puede defenderse, yo os daré lo que me pidáis — suplica, aterrado — no tengo mucho dinero, pero puedo hacer algún trabajo físico o lo que sea.

— ¿Cualquiera? — pregunta otra persona, captando su atención — ¿Aunque sea uno sexual? ¿Estarías dispuesto a sacrificarte por tu noviecito?

Taehyung traga duro, no quiere serle infiel, pero la integridad física de su pareja depende ahora mismo de él, está seguro de que Yoongi podrá entenderlo si se lo explica; los ojos se le llenan de lágrimas, solo de pensar que a su chico podrían hacerle alguna barbaridad.

— S-Sí — asegura, con pánico — haré lo que tenga que hacer por tal de defender a Yoongi hyung, cualquier cosa que esté en mi mano.

— Esa es una buena respuesta — dice alguien, haciéndole sonar orgulloso — vamos a quitarte la capa, pero no abras los ojos hasta que se te ordene.

El peligris afirma, cerrando fuertemente los ojos antes de que le retiren la capucha; está nervioso, pues un cuerpo se siente encima de sus piernas, con un fuerte aroma a una varonil colonia y poco peso corporal.

Su corazón late a mil por hora, pues quien sea pone una mano en su rostro, haciéndole sentir pánico cuando lo siente en su boca, cosa que le obliga a apartar la cara, brusco.

— Haré lo que deseéis, pero nada de besos, eso es en exclusiva para mi pareja — sentencia, agobiado y asustado porque puedan hacerle algo, pero se sentiría el peor novio infiel de la historia si tocan sus labios.

— ¿Ves? Yo sabía que pasaría la prueba sin problemas — escucha decir a su novio, abriendo los ojos de golpe.

Y allí, todo el clan Jeon, mirándole imponentes.

He's a red flag! ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora