𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 ¹³

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_En todos los sentidos, esto esta mal, Bill.

_¡Ya es tarde para arrepentirse!

_¡No me arrepiento! Es solo que, no quiero que esto se nós salga de control y que después nós haga daño, no solo a tí o a mi, si no también a Alice..

Bill desvío la mirada en algún rincón de su habitación, tal vez tratando de conservar la paciencia o simplemente pensando en todo lo que habíamos estado hablando en ya varios minutos o horas, desde que llegamos a casa y después de hacer dormir a Alice.

Me acerque a él quedando a muy poca distancia de su cuerpo pero la suficiente como para guardar la compostura y no ceder ante las miles de voces en mi cabeza que decían algo a favor de Bill y de mi (aunque a mi cordura le joda en lo más profundo) - Bill...

_No se nós tiene que salir de control - me miro de repente, con los ojos brillando y no supe identificar el motivo ¿Esperanza, quizá? O ¿había algo más..? - Tom, yo no seré capaz de dar un solo paso atrás y solo espero que tú no lo hagas.

No pude evitar plantearme, nuevamente, su propuesta, esa en donde nada cambiaría entre nosotros excepto la forma en demostrarnos ese cariño fraternal (del que poco y nada quedaba ya)

Y cuando lo hago sé que ya es muy tarde como para andar haciendose el tonto y por sobre todo; sé que es muy tarde como para intentar arrancar ese sentimiento desconocido y por sobre todo confuso que se ha instalado en mi...

Y respondanme:

¿Como seguir luchando, cuando lo único que quieres es rendirte por completo ante esa persona?

Sea cual sea la respuesta..

Yo me rindo.

Y como siempre: Bill gana y es que a él nadie le enseñó a perder.

_Es en serio, se parece bastante.

_Ya deja el tema, Bill. No sé parece y punto - sentencié - ¡Y quitame eso de en frente!

_No seas amargado - me jalo una trenza y aparte mi cabeza quejandome por el jalón - Entonces, déjame hacer una comparación más... "precisa", Tom..

Lo mire como si me hubiera dicho que nós invadían los extraterrestres.

Definitivamente, algo esta mal en mi gemelo, es eso o lo pervertido no lo puede disimular ni aunque su vida dependiera de ello.

El muy guarro se había traído el pepino de la casa de mamá nada más para molestarme y ahora, el muy cochino, me salia con semejante disparate.

¡Pffff! El mundo cada vez esta peor o, bueno, Bill cada día esta peor.

_¿Estas loco? - me cruce de brazos, incomodo por el hecho de que Bill se sentara un poco más cerca de mi, me toco la rodilla y me levante de golpe - ¡A mi no me tocas, mientras tengas ese vegetal en tus manos!

Sé que sone de lo más marica, quejica, esposa regañona, acomplejado y bastante afeminado pero ¡Vamos! Bill era capaz de todo y quien sabe que estará planeando dentro de su cabeza.

_¡Tom, por todos lo dioses, no te voy a hacer nada!

¿Por que será que no le creo nada?
_Además.. - dejo el odioso pepino sobre la mesa ratona y me agarro de la mano jalándome hasta volver a estar sentado en el sofá. Me comenzó a acariciar el rostro y parte del cuello -... Yo jamás haría nada que tú no quisieras.

¡Maldita sea! ¿Por que Bill tenía que ser tan provocativo? ¡La carne es débil, joder!

Se había pasado sobre mi regazo, con sus rodillas a cada lado de mi cuerpo, su cabeza estaba junto a la mía y podía sentir su aliento en mi oreja, lo que me provoco un ligero escalofrío, pronto sentí como comenzaba a besar delicadamente el lóbulo de mi oreja, con mucha suavidad. Sus besos eran tiernos y los acompañaba con ligeras lamidas eróticas. Poco a poco su lengua comenzó a recorrer el contorno de mi oreja muy lentamente, sus manos fueron viajando por mi cuello, mi pecho y fueron descendiendo aun más, mucho más, estimulando mi zona íntima.

No sé en qué momento mi pantalón fue desabrochado, pero si me di cuenta cuando Bill fue bajándose de mi muy lentamente, dando como último contacto un pequeño mordisco en la oreja.

Pronto me encontré con el pantalón hasta los tobillos, cerrando, fuertemente, los ojos intentando controlarme para no hacer mucho escándalo, pero eso era bastante difícil teniendo a Bill arrodillado ante mi y haciendo más que maravillas con la boca.

Niñero By Sira483 Where stories live. Discover now