Capitulo 5

5 2 0
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Astrid era una psicóloga bastante profesional, su cabello pelirrojo presentaba ya varias canas y tenía patas de gallo en los costados de sus ojos verdes. Era una mujer adulta, impecable y prolija, perfecta en todo sentido. Pero no llegaba a entenderme. No me veía cómoda diciéndole a esta señora del video, ni siquiera podía entender lo que era un Instagram o su funcionamiento.

Y ella se dio cuenta también que no estaba poniendo de mi parte para ser tratada así que lo mejor es que haya dejado de ir a su consultorio. Tal vez la terapia no era para mi, sin duda solo tendría que seguir viviendo mi día a día como una estudiante normal de instituto, rogar por terminarlo e intentar pasar desapercibida para todos.

Eso era algo que se me estaba acostumbrando, fingir frente a Parker para que no se preocupara, intentar no enojarme con mamá porque se pasaba mas tiempo acostada que otra cosa, e ignorar a todos y cada uno de mis molestos compañeros que cada día encontraban mas motivos para burlarse de mi, pase a ser una prostituta, a una violenta desde que golpee a mi compañero la otra vez.

Me concentraba en mis tareas, en ser la mejor para ganarme alguna que otra beca y largarme lo mas lejos posibles, intentaba que Malia dejara de juntarse conmigo porque no quería que saliera perjudicada, aunque ella solo insistía en querer ser mi amiga. ¿Por qué no me lo hacía fácil? ¿Por qué no me odiaba y me trataba mal como todo el mundo? Todo sería más sencillo y mi infierno pasaría mas rápido.

Ya no soportaba estas situaciones, los mensajes eran más, las provocaciones y las burlas eran en aumento. ¿Qué hice para merecer todo esto?

En clase presencie mi segundo ataque de pánico donde solo podía respirar de manera agitada cuando alguien dejo un calzoncillo en la silla a mi lado. ¿Es que la gente en algún momento no llegaba a aburrirse de tratar así a la gente? ¿acaso era divertido las burlas y meterse con alguien todo el tiempo?

Usualmente cuando la hora escolar terminaba, iba rápido a mi casa para evitar a Malia, encerrarme en mi habitación. Apagar todo lo tecnológico con tal de desaparecer, y concentrarme en cosas que me hicieran bien, pero la realidad estaba del otro lado, la vida estaba pasando y no podía hacer nada para detenerla. ¿Por qué no solo se acababa?

—Hola Shailine, no esperaba verte hoy, ¿tenías cita con Astrid?—pregunta Shannon mientras se acomodaba los bucles del cabello rubio. Venir aquí fue algo que me tomo un largo tiempo debatir cuando me encontré a mi misma mirando los untensillos afilados de mi casa, estaba asustándome de mi misma, hasta Park se estaba dando cuenta de ciertas cosas.

—De echo Astrid dijo que no podía ser mas mi psicóloga porque no ando respondiendo bien.—dije acercándome al escritorio de ella.—¿Natalie no ha vuelto?

—Lo siento cariño, la situación familiar de la doctora Natalie es muy complicada ahora, si quieres puedo darte número de otros terapeutas en Auckland, se que es un viaje largo en colectivo pero hay buenos especialistas ahí.

Shailine & LunaWhere stories live. Discover now