𝟎𝟎𝟒. capítulo 4

431 63 11
                                    

✧ 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

✧  .✫ . ✵ ˚ .✷ · ˚ * .
*   * ⋆   . ·
   ⋆   ˚ ˚
  ✦   ⋆ ·   *    
  ⋆ ✧    ·   * ⊹     ˚  
 *   * ⋆   
  ˚ ˚    ✧ ✵   · ✵

UN MALDITO CURA.

Los siguientes días pasaron tan rápidos como lentos, todos recuperándose de lo sucedido y sobre todo conociéndose entre sí. En un inicio Dominic había creído que todos eran parte de un solo grupo, pero gracias a Eugene aprendió bastante de la situación. Era gracioso que una de las personas con la que mejor se había relacionado era un tonto del que en el pasado se habría burlado.

—Amigo dime ¿será rápida la cura? ¿realmente va a funcionar? 

—Si, creemos que hemos avanzado lo suficiente como para que esta vez funcione —Eugene no lo miró a los ojos, con aquel rostro falto de expresiones faciales fijo en el horizonte— pero para eso es necesario sobrevivir.

—Y lo harás, todos te llevaremos a donde podrás acabar con todo esto —Rosita intervino desde su lugar frente a ambos chicos. Mirando a Dominic agregó: —¿De dónde eras tú? Tienes un acento particular.

—Solía ser de Texas, San Antonio más específicamente.

—¿Cómo fue la caída allí?

—Lenta —Dominic frunció el ceño, pensando en su familia— aguantamos bastante bien, pero la comida comenzó a escasear y las personas se volvieron locas. No les importó una mierda que conocieran a sus vecinos de toda la vida, fuese su puta familia o si se podrían haber encontrado otras alternativas. 

—Eso es lo que todos hicieron, se volvieron locos. A veces creo que son peores que los muertos —musitó ella con desagrado. A pesar de su actitud y su apariencia de chica mala, en realidad era bastante agradable. Todos lo eran, aún si no estaban en su mejor momento. Buscando dónde pasar la noche y también donde hallar comida, los momentos de descansos eran casi efímeros.

Los últimos dos días habían caminado casi sin detenerse, y si bien adelantaron una gran porción de camino, a pie era inviable llegar sin pérdidas; eso y el hecho de que casi se estaban quedando sin comida. Daryl, el hombre más silencioso y taciturno que Dominic había conocido en su vida, había cazado algunas zarigüeyas pequeñas pero eran demasiados como para que duraran, apenas habían sido suficientes para las comidas del día anterior y a duras penas. Era un nuevo día y todos necesitaban comer. 

—Dominic, no has bebido agua —la voz de Maggie lo sacó de sus pensamientos, sorprendiéndolo. Ella estaba a su lado, extendiéndole la botella de agua.

—¿Me has observado todo el día? —el tono de voz de Dominic fue sugestivo, lo que hizo sonreír a la chica. Sabía que ella y Glenn estaban en una relación, pero demonios, cuando una mujer tan hermosa se acercaba con aquella mirada, no la rechazabas. De todas formas no quería meterse en problemas, así que cambió el tono y trató de parecer más agradecido que cautivado—. Solo pensé que algunos la necesitarían más, puedo aguantar otro tramo sin agua.

A LITTLE DEATH ── ˗ˏ glenn rhee.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora