"En dónde Rhaenyra la primogénita del rey Viserys tiene sentimientos encontrados por Jaime Lanisster el hijo de Jason Lannister y futuro Señor de Casterly Rock
O
En dónde Jaime Lanisster nota a la princesa Targaryen en el balcón de la familia real...
Subía las escaleras del Torreón de Maegor junto con Alicent Hightower Mi amiga y la hija de la mano de mi padre el rey.
Volviamos de pozo dragón, Alicent había estado esperandome en tierra hasta que terminara mi vuelo con Syrax. Y ya en tierra nos notificarán que mi madre quería verme
—Oh, Rhaenyra —exclamó mi madre con un suspiro de alivio mientras dejaba de abanicarse. Está estaba con varias criadas a su alrededor ya que pronto Mi madre alumbraría a un nuevo bebé.
La reina consorte tenía antecedentes de abortos involuntarios y ahora todos estaban pendiente de ello
—Sabes que no me gusta que vueles cuando estoy en estas condiciones —Reprendió
—No te gusta que vuele estés en la condiciones que estés –Dije mientras veía cómo la acomodaban en su cama.
Madre miro a Alicent que estaba detrás de mi.
—Su majestad Alicent hablo bajando su cabeza hacia mi madre
—Buen día Alicent Respondió con cordialidad
—¿Haz Dormido? —Cuestione hacía mi madre mientras ella volvía a mirarme inclinado un poco su cabeza
—Algo.
—¿Cuanto? Pregunte con duda sentadome en una silla enfrente de su cama
—No necesito una madre Rhaenyra. -Dijo mientras rodaba ligeramente sus ojos celestes y volvía a abanicarse
—Sin embargo estas rodeada de sirvientes todos pendientes del bebé, y ninguno pendiente de ti -Dije en un tono un poco molesto
—Tu hija mia -dijo mientras con un pie tocaba mi pierna
—ocuparas este lugar muy pronto. Es nuestra forma de servirle al reino
—Prefiero servir como caballero y cabalgar hacia la gloria
Y era cierto no quería experimentar tal dolor no quería servir al reino de esa forma no cuando había más opciones.
Madre soltó una carcajada mientras dejaba de abanicarse y yo la veía un tanto ofendida
—Nuestros vientres son reales. El parto es nuestro campo de batalla.
Evite su mirada volteando mi mirada hacia la ventana detrás de ella
—Es algo que debemos afrontar con firmeza. Dijo la reina a su hija —Ahora date un baño
Volví mi vista hacia ella —Apestas a dragón
Emití una pequeña sonrisa y asentí. Madre también lo hizo
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