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Con enzo volvimos a argentina, cuando pise nuevamente mi casa mi papá no estaba, estaba todo intacto como la ultima vez que la vi, estaba todo menos mi papá y sus cosas.
Tenia una duda enorme de en donde podría estar, saque mi teléfono para ver WhatsApp, mi mensajes no le llegaban y no aparecía su última vez activo.
— ¿y no intentaste llamarlo gorda? —Enzo me dijo, estaba atrás mio entrando mis cosas, yo estaba muy preocupada y desesperada, quería saber si al menos estaba bien.
— lo llame cuatro mil veces Enzo, no me contestó ninguna —le dije apunto de llorar de la bronca.
— No llores amor, tranquilízate un poco gorda —Enzo se acercó para abrazarme, yo hundí mi cabeza en su pecho mientras el me abrazaba por la cintura.
— Si queres vamos a la comisaria para que empiecen una búsqueda ¿queres?
Yo solo asentí con la cabeza y Enzo me limpio las lágrimas, lo ayude a subir mis cosas a mi pieza y nos fuimos a la comisaria de puerto madero.
Era increíble la cantidad de argentinos que había, todos celebrando el triunfo de argentina, había un trafico de la puta madre.
— no vamos a salir mas de acá —dijo Enzo un poco frustrado, rápidamente la gente nos reconoció y golpeaban el auto para que paremos a sacarnos fotos.
— anda por san Martín, no hay nadie —le apunte la calle
Enzo asintió con la cabeza, doblo rápidamente a la derecha, Ahí estaba el pase libre, Enzo acelero un poco mas para alejarse de la gente que nos corría atrás.
Con Enzo paramos en la comisaría mas cercana, mientras me bajaba buscaba en mi teléfono alguna foto de mi papá.
Con Enzo entramos, había una chica policía de recepción, me acerque a ella y su cara era de impresión.
Con Enzo le explicamos la situación, me pidió todos los datos de mi papa y por supuesto una foto, y antes de irnos nos pidió una foto.
Me entro una llamada, vi la pantalla y era Julian.
— Hola ju —Dije mientras caminaba con Enzo al lado hasta el auto, lo voltee a ver y estaba concentrado en no pisar las lineas del piso, que bobo.
— Que onda cami, ¿estas con Enzo? —escuche decir a Julián del otro lado.
— si acá esta ¿por que?
— Por nada, pensé que estaba con Macarena —arquee las cejas, ni siquiera sabia quien era Macarena, Enzo ni me miro y me parecía ya raro
— ¿y esa quien es? —dije un poco molesta y me aleje un poco de Enzo para que no escuche mientras el abría el auto.
— No te pongas celosa jaja, es la madrina —me tranquilicé un poco y sonreí por lo tonta que habré visto.
— Ya me quedo tranquila, ¿es solo eso ju?
— Si pero queria preguntarte algo, y no te jodo más —yo me quede parada afuera mientras enzo estaba adentro del auto esperandome
— Si decime.
— ¿podemos salir mañana? Hay un bar que abrieron hace poco —lo pensé un poco hasta que finalmente decidí aceptar.
— Dale Julián, mándame mensaje para arreglar bien.
— dale Cami, nos vemos
Julian corto la llamada, yo me guarde el teléfono en el bolsillo del short y me metí en el auto.
— ¿Que quería? —hablo enzo.
— ¿que quería quien?
— Y Julian nena —me miro un segundo.
— me pregunto por vos, penso que estabas con tu madrina
Enzo abrio los ojos como platos y se dio una palmada en la frente.
— me olvide de esa boluda, la puta madre —renegó, me rei por su reacción
— ¿tenias que ir a verla? —le pregunte curiosa
— Si, me rompio las pelotas todo el dia para que vaya.
— ¿por que no vas ahora?
— ni en pedo, estoy re cansado
Yo asentí comprendiendo, tuvimos once horas de viaje y todavia no habiamos dormido nada, el cambio de horario de qatar nos volvio locos.
— ¿por que julian tiene tu numero? —me pregunto con una ceja alzada mientras yo rodaba los ojos, aca vamos devuelta.
— no se, seguro se lo paso ota, no tengo idea —respondí, ni siquiera yo sabia porque Julian tenia mi numero, no me molestaba para nada, es solo mi amigo.
— Te sale perfectamente actuar de boluda, agarra y decime la verdad —dijo enojado, odiaba escucharlo enojado o actuar así.
— ¿que verdad Enzo? Esa es la posta, déjame de joder queres —me cruce los brazos y me puse a jugar con una tapa que vi en la guantera, no queria discutir ahora, estaba angustiada por mi papá y viene este pelotudo a joderme con la misma pelotudez de siempre
— me estas cansando Camila, te pregunté bien encima, solo quiero saber —apretó el volante con fuerza doblando en la esquina, a nada de llegar a su casa.
— cualquier explicación te molesta, deja el tema y seguí queres —seguí prestándole más atención a la tapa que a el.
Enzo me arrebató la tapa de las manos y la revoleo afuera por la ventanilla.
— ¿que haces nene? —lo mire enojada.
— por hacerte la piola —enzo me miro y se rio— Que hermosa sos enojada
Yo me sonroje pero seguía enojada, es un pelotudo cuando tiene ganas de serlo.
— Sos un pelotudo.
— no te enojes mi amor, te estaba jodiendo —Enzo puso su mano tatuada en mi pierna y apretó, este se estaba aprovechando.
— No es gracioso Enzo
— fua, te enojas por todo vos —saco su mano y se hizo el enojado, no le respondí nada por hacerme la indignada.
Cuando llegamos a su casa y entramos me senté en el sillón, todavía indignada por la actitud de Enzo, es un enfermo
— dale amor perdóname, no te enojes —Enzo se sentó al lado mio y me abrazo.
— Sali Enzo, tengo calor —el me miro y alzo las cejas, seguro lo malpenso.
