Ackerman x Ackerman

2.

>> Jun Ackerman <<
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Parpadeo un par de veces antes de abrir los ojos, luchando contra la molestia que me proporciona la luz.

Mis manos buscan instintivamente mi abdomen, pero encuentro toda la zona vendada y una leve punzada en el costado izquierdo.

Un movimiento en la esquina de la habitación me sobresalta, dirijo la mirada hacia allí y me encuentro con el capitán Levi recostado contra la pared y con los brazos cruzados sobre su pecho.

Al notar mi despertar, sus ojos se clavan sobre los mios, inexpresivos como siempre.

-Jun- dice con neutralidad, su mirada firme y su rostro tan serio me llegan a incomodar ciertamente.

Algunos mechones de cabello desordenado caen sobre su frente. Parece que no se ha cambiado ni aseado, parte de su ropa sigue manchada de sangre.

Sin pronunciar palabra alguna, los recuerdos previos al desmayo invaden mi mente, y solo puedo repasarlos mientras observo al azabache frente a la camilla. Él me inspecciona con la mirada endurecida, escudriñando cada detalle de mi vendaje.

- Le avisaré a Erwin que haz despertado- dice sin más. No me da tiempo a responderle ya que desaparece del cuarto rápidamente.

A los pocos minutos, regresa con el comandante a su lado. Ambos irradian una postura firme, reflejada tanto en sus cuerpos como en sus miradas penetrantes.

- Jun- dice el más alto, se inclina en la camilla un poco para observarme con detención.

Sus miradas se cruzan, compartiendo un lenguaje silencioso. La presencia de ambos de diferentes lados de la camilla me genera cierta incomodidad y nerviosismo.

Trato de enderezarme entre quejidos y muecas, Erwin coloca una mano en mi hombro para impedirlo pero aún asi, entre un leve dolor, logro mantener la espalda recta.

- Quiero expresar mis disculpas, señor- clavo mis ojos en los de Erwin, mi voz es firme a pesar de la punzada en mi herida.

Levi me observa y luego se fija en el comandante, expectante a su reacción.

-No volverá a suceder- afirmo con certeza, sin vacilar. -Sin embargo, considero que, a pesar de haber excedido los límites, mi decisión fue la mejor- concluí.

El rubio asiente con la mirada y endereza su espalda. Sus ojos no son serios, no está enojado como pensé que lo estaría. Hay un poco de calidez sobre esos ojos azules. ¿No está enfadado entonces?

- Tu decisión fue arriesgada, Jun. Tu vida vale más que la de otros, eso lo sabes perfectamente, y deberías dejar tus sentimientos, incluso los sentimientos amorosos a un lado a la hora del combate- habla con dureza, su vista se posa por unos segundos en la del otro hombre a mi lado- el capitán Levi ha salvado tu vida, arriesgando la suya por tu decisión improvisada, ¿Comprendes la gravedad del asunto?- me cuestiona, su voz a pesar de estar tranquila, suena grave y gruesa, varonil.

No hubiéramos muerto ni aunque nos hayan rodeado. Me pone de la misma mierda cuando exagera las cosas para dejarme mal. Estúpido Levi.

Sus ojos vuelven de nuevo a mi y me penetra con su azulada mirada.

- La comprendo, señor- afirmo con certeza- pero en ningún momento dudé de la habilidad de mis compañeros, es por eso que decidí actuar de tal manera- explico con seriedad, con clara ironía y haciendo un gesto bastante notorio para enmarcar las palabras.

Decido omitir la parte de "sentimientos amorosos" ¿A qué se refiere con aquello exactamente?

Escucho a el capitán removerse en su lado, pero mi mirada se mantiene fija en la de mi comandante.