La felicidad no dura para siempre y Hande lo supo el día en qué su padre exilió a su madre, sin razón alguna.
Años después volverá más fuerte para vengar a su madre y a sus hermanos, no importa lo que eso cueste.
- No me gustó como los príncipes te veían. - Balı Bey habló rompiendo el ambiente tenso que se sentía en los aposentos de la pareja.
- Tranquilo cariño - Hande le sonrió tranquilamente. - me dijeron que les recuerdo mucho a su hermana.
- Cariño - El hombre se acercó hasta ella. - has estado muy distante de mi, ¿sucede algo?
- No, estoy muy bien. - La joven se separó de él.
- ¿Es por qué estoy celoso? - Dijo dudando.
- Balı Bey, no quiero pelear, por favor, no ahora que estamos bien.
- ¿Pelear por qué? - dijo confundido.
A la mujer le molestaba mucho que su esposo fuera a tabernas y bebiera de más, no por los celos de qué otras mujeres toquen a su esposo sino por el miedo, Balı Bey como el único comandante más fiel al sultán tiene enemigos y en un simple descuido estos podían atarcarlo. Las últimas noches era llegar o no, esto la estaba haciendo sentir miedo.
- Son varias noches en las que no llegas o llegas pero tarde y tomado, ¿sigues yendo a tabernas? - Hande habló soltando agresivamente la sábana de su cama.
- Cariño...puedo explicarlo...
- Entonces, explícame, dime por qué llegas tarde.
- Es cierto...voy a las tabernas pero voy con Nasuh Efendi para...
- ¡Nasuh! ¡Nasuh! Ese hombre acaso no sabe qué tienes esposa?
- ¡Claro que lo sabe! solo arreglamos asuntos del imperio, cariño. No hacemos otra cosa.
- ¿Asuntos? - Hande sonrió incrédula. - ¿en una taberna?
- ¿Estás celosa? - Balı Bey sonrió con diversión.
- ¡No! ¡Por mi puedes hacer lo que quieras!
- Nos encerramos en una habitación, alejados de todos.
- Hande tomó aire para después exhalar. - Bien te creeré.
- ¡Hande por Allah! ¡No tengo ojos para otras mujeres!
- ¡ESE NO ES EL PROBLEMA BALI BEY! - La mujer gritó levemente entre dientes. - te creo, se lo qué haces, te esfuerzas por este imperio...
- Entonces, ¿por qué dudas de mi?
- ¡No lo hago! - exclamó cansada. - es solo que me da miedo... llegas tarde y...temo que algo pueda sucederte.
- Oh cariño... - Balı Bey se acercó a ella para abrazarla.
- Llegas muy tomado, no estás en tus cinco sentidos, podrían hacerte daño incluso podrían...
- No lo digas eso jamás sucederá...
Balı Bey abrazaba fuertemente a su esposo mientras está lloraba en sus brazos, minutos después se separaron y la mujer limpio sus lágrimas.
- La cama está lista puedes dormir, yo iré a los aposentos de Yusuf.
Hande dejo a su esposo confundido pero justo antes de qué abriera la puerta de sus aposentos, fue tomada de su brazo y en un abrir y cerrar de ojos los labios de su esposo ya estaban sobre los de ella.
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